14 nov 2012

Sada Abe

Sada Abe nació el 28 de mayo de 1905 fue una cortesana japonesa conocida por asfixiar eróticamente a su amante, Kichizo Ishida, el 18 de mayo de 1936, y cortarle sus genitales.

Por ese crimen, fue encarcelada y salió después de la Segunda Guerra Mundial.

Su historia fue muy popular en Japón, alcanzando notoriedad mundial al figurar en película como El imperio de los sentidos. 

Sada Abe desapareció en la década de 1970 y actualmente se la da por muerta. 

Era la séptima de ocho hijos de una familia de clase media alta japonesa de fabricantes de tatamis de Kanda, y de la que solo cuatro de sus ocho hijos llegaron a adultos, siendo Sada la más joven.

Comenzó a trabajar como prostituta en Osaka y luego en Tokio en los años 1930 y pronto se ganó de fama de camorrista; solía robar dinero a los clientes, dejó un burdel donde la prostitución estaba controlada legalmente, trabajó de camarera y luego ejerció la prostitución ilegal, queriendo abandonarla de nuevo varias veces más tarde.

Rosa Enma Copete Gascón

Una mujer de 34 años telefoneó esta mañana al servicio de emergencias de Oviedo y confesó haber matado a su marido. Cuando la policía acudió al domicilio familiar, en la calle Vetusta de la localidad asturiana, encontró el cuerpo sin vida ensangrentado del hombre, de 36 años. Entre tanto, la presunta asesina se había suicidado, lanzándose en su coche por un acantilado en el Cabo de Peñas. 

Rosa Enma Copete Gascón llamó al 091 alrededor de las nueve de la mañana y nada se sabe de lo que hizo hasta lanzarse en su Renault Laguna por un precipicio en el municipio asturiano de Gozón. 

La policía tuvo que rescatar con ayuda con un helicóptero el cadáver de la mujer de entre los restos del automóvil, completamente destrozado. Horas antes habían encontrado el cuerpo sin vida de su marido, Eduardo García Álvarez, en el tercero izquierda del número 33 de la calle Vetusta. Según han informado sus compañeros de trabajo a la agencia de noticias Efe, la víctima, natural de Cangas de Narcea, era el presidente de la cooperativa Radio Taxi Principado. 

Según esas fuentes, la pareja siguió en la tarde de ayer el Gran Premio de Fórmula 1 de Canadá junto a dos compañeros de trabajo de García Álvarez y sus esposas; luego fueron a una discoteca de Oviedo, donde permanecieron hasta las cinco de la mañana. 

Varios vecinos de la pareja han dicho que les escucharon discutir en ocasiones, pero taxistas que les conocían, consultados por Efe, han negado que tuvieran desavenencias serias y han comentado que pensaban mudarse en breve a un piso que habían comprado en La Fresneda.

13 nov 2012

María Irene Fernández

Un hombre de 27 años identificado como Alberto Humberto Medina murió en el interior de su vivienda ubicada en la localidad de Paso de los Libres (En Argentina) de una puñalada en la espalda al ser atacado por su esposa. El sangriento episodio ocurrió tras una fuerte discusión y de acuerdo a los datos obtenidos de fuentes ligadas al caso, la mujer se cansó de los malos tratos que era sometida constantemente. 

La homicida caminó media cuadra para pedir ayuda al Escuadrón 7 de Paso de los Libres y en una ambulancia trasladaron al herido, quien 15 minutos más tarde falleció en el nosocomio. La mujer atestiguó a la Policía lo ocurrido y quedó aprehendida secuestrándose en la escena del crimen un cuchillo mediano. De acuerdo a los datos que maneja este diario ya suman 24 las personas asesinadas en el corriente año, la mayoría de las víctimas al ser apuñaladas. 

Según las primeras averiguaciones el asesinato se produjo ayer alrededor de las 11.15 en una precaria vivienda ubicada por calles Teófilo Niveyro y Félix María Gómez, de aquella fronteriza ciudad, detrás del Escuadrón 7 de Gendarmería Nacional. En ese lugar, de recursos bajos, vivía un matrimonio compuesto por Alejandro Humberto Medina (27), su esposa María Irene Fernández, de 25 años, y un hijo en común de más de un año de vida. De acuerdo a lo que se pudo saber la mujer era constantemente sometida a malos tratos físicos y ayer la discusión mantenida fue la gota que rebasó el vaso. 

Tras el intercambio de palabras, la mujer se hizo de un cuchillo mediano y le asestó una certera puñalada en la espalda, en la zona izquierdo. La víctima cayó herida al suelo, en tanto la homicida salió a pedir ayuda y fue socorrida por los gendarmes, quienes junto a una ambulancia llegaron a la escena del crimen. Medina fue derivado al Hospital “San José”, donde a los pocos minutos de haber ingresado falleció, en tanto la mujer contó lo sucedido a la Policía y quedó aprehendida y puesta a disposición de la Justicia. 

En poder de Fernández secuestraron el arma blanca presuntamente empleada en la agresión iniciándose las actuaciones en la Comisaría de Distrito Primera. 

 Viernes, 06 de julio de 2012

9 nov 2012

Belinda Van Krevel


El 27 de junio de 1998, el cadáver del señor Francis Neville Arkell, quien contaba con 68 años al momento de morir, fue encontrado en su domicilio de Wollongong, Australia. 

Había sangre por piso y paredes, producto de los golpes que machacaron la cabeza de la víctima. En lo que era una extraña firma del verdugo, las autoridades hallaron tres alfileres incrustados en la extremidad superior de Arkell: uno en su mejilla izquierda, otro en la comisura del ojo izquierdo y el restante en el globo ocular derecho. Asimismo, los peritos forenses registraron el cordón de una lámpara enredado en el cuello del hombre, quien vivía solo. 

Los exámenes posteriores revelaron más de 30 heridas severas en el área de la cabeza del individuo. No obstante que un asesinato trastoca la cotidianidad de una sociedad, sobre todo cuando en los hechos existió una violencia generalmente inusitada contra un sujeto de la tercera edad, el caso de Arkell fue considerado por la mayoría de la gente que lo conoció como una especie de ritual de retribución. 

Francis Arkell era un prominente pedófilo que utilizó su riqueza y posición para atentar a placer contra la integridad sexual de niños y adolescentes. Junto con otros tres individuos conformó una sociedad de depravados que, pese a sus excesos, siempre gozó de impunidad. Pero, para los representantes judiciales, el homicidio de Arkell debía resolverse sin importar el pasado de la víctima. 

Y la investigación del asunto era imperante, ya que dos semanas antes, otro hombre solo, de 58 años, David John O´Hearn, perdió la vida en el interior de su domicilio y en circunstancias similares a la de Arkell, lo que hacía temer a la policía la presencia posible de un asesino serial que daba sus primeros pasos. O´Hearn recibió un trato aún más salvaje de su ofensor. 

Fue decapitado, desviscerado y su pene y mano izquierda fueron mutilados. El mango de un martillo fue recobrado de su ano, además de que algunas de sus vísceras fueron esparcidas por el piso del departamento. En una de las paredes, la palabra Satán estaba escrita con sangre. Mientras que, en un rincón, donde reposaba la mano mutilada, arriba de ella, también con sangre, estaba el dibujo de un pentagrama. Justiciero No obstante que las autoridades contaban con muchos elementos para dar con el paradero del asesino, la investigación de los dos homicidios consumió más tiempo del que se había contemplado en una primera instancia. 

Pero los días de suerte también existen para la policía y, tres meses después del sacrificio de Arkell, un joven de 19 años se presentó a los cuarteles judiciales y declaró su culpabilidad en los sangrientos hechos de Wollongong. Mark Mala Valera, lavaplatos del centro nocturno Planet Hollywood, declaró en un principio que acabó con la vida de Arkell porque éste se lo merecía. De O´Hearn dijo que el ataque había sido al azar. Días después aceptó que con ambos hombres había tenido relaciones sexuales, culpando de su comportamiento criminal a los abusos físicos y sexuales que sufrió durante la infancia en manos de su padre, Jack Van Krevel. Mark Valera fue encerrado mientras los agentes realizaban su investigación. Algo que intrigó a los oficiales fue una nota hallada en el departamento del sospechoso, en la que hablaba de tres víctimas. Al preguntar a Valera quién era la tercera víctima, el joven respondió que era su padre y que su trabajo aún no estaba concluido. 

La madre y la hermana de Valera fueron interrogadas con el propósito de arrojar más elementos al caso. La señora Elizabeth Carroll, progenitora de Valera y quien huyó del hogar cuando sus hijos eran pequeños, explicó que Mark tenía toda la razón y que su ex cónyuge era un hombre de temperamento violento con tendencias homosexuales. 

La hermana de Mark, Belinda Van Krevel, por el contrario, señaló que nunca observó indicios de que su padre abusara sexualmente del inculpado. 

El 18 de agosto de 1998, casi a la par de que Mark Valera fue declarado culpable del doble homicidio y, por lo tanto, mantenido en prisión, Jack Van Krevel, padre de Mark, fue asesinado en su domicilio con saña similar a la empleada en contra de Arkell y O´Hearn. ¿Quién acabó con la vida de Krevel, si Mark Valera, quien había jurado asesinarlo, estaba encerrado? 

Horas después del sangriento suceso fue detenido Keith Schreiber, un joven afectado de sus facultades mentales, amigo de Mark Valera y eterno enamorado de la hermana de éste, Belinda. Para desviar la atención de las autoridades, Belinda no declaró en contra de su padre, pese a que siempre supo que su hermano era violado sistemáticamente por el señor Krevel. 

La joven prefirió mantener sus planes en secreto y dio una cantidad de dinero a Schreiber para que hiciera el trabajo sucio. Con lo que Belinda no contó es que su sicario de ocasión difícilmente discernía entre la realidad y la fantasía, por lo que las autoridades no tuvieron ningún obstáculo para aprehender al enfermo y que éste declarara el complot. Schreiber fue condenado a 16 años de prisión, Belinda a seis y Mark Valera se convirtió, a sus 19 años, en uno de los reos más jóvenes dentro del sistema penitenciario de Australia. Los otros dos son Bronson Blessington y Matthew Elliott, quienes tenían 14 y 16 años, respectivamente, al ingresar a prisión en 1988, culpables del secuestro, violación y asesinato de la joven Janine Balding.

8 nov 2012

Sofía Bassi


La pintora veracruzana, Sofía Bassi, adquirió fama en poco tiempo, misma que quedó sepultada con un asesinato que presuntamente cometió; aunque el hecho no ha quedado del todo claro. Existen decenas de artistas que en su tiempo, lograron hacer grandes cosas y que hoy en día, sabemos muy poco de ellos. Una de esas personas es Sofía Bassi, quien en los años 60 gozaba de cierto prestigio en el mundo de la pintura, pero que un terrible delito la marginó por completo de esta élite, obligándola a vivir prácticamente en una especie de exilio. 


 Su nombre real era Sofía Celorio Mendoza y nació el 13 de julio de 1913, en Ciudad Mendoza, Veracruz. Aunque siendo joven sintió cierta inclinación por los idiomas y filosofía, carreras que cursó, sin imaginarse que encontraría el éxito en otro tipo de actividad. 



Contrajo matrimonio en dos ocasiones. De su primera unión nacieron Hadelin y Claire Diericx; mientras que del segundo con el doctor de ascendencia italiana, Jean Franco Bassi, procreó a Franco. 



La nueva familia se trasladó al puerto de Acapulco para formar ahí su hogar. Viviendo en la playa, Sofía entró en contacto con la naturaleza, era una mujer de paz, a la cual le gustaba vestir de blanco, practicar yoga en el jardín de su casa y por las tardes, darle rienda suelta a una de sus mayores hobbies: pintar. 



El talento con el caballete y el pincel lo descubrió ya siendo una mujer madura, exactamente en el año de 1964. Siempre se dice que nunca es tarde, así que Bassi logró el éxito siendo una mujer madura, ganándose el respeto de artistas famosos y de la gente de la alta sociedad, con ese surrealismo que caracterizó a todas sus obras. 



Para los conocedores de este arte, las obras de Sofía Bassi resultaban únicas, pues combinaba a la perfección elementos poéticos con excelentes técnicas, algo que parecía increíble que pudiera hacer una persona que fue autodidacta.



Desafortunadamente, la fama y el éxito tan sólo le duró un par de años, luego de que se viera involucrada en un delito que la mandó por un unos años a la cárcel a cumplir con su condena. Su hija Claire había contraído matrimonio con el conde italiano Cesare D' Acquarone y en la mañana del 2 de enero de 1966, apareció el cuerpo de este hombre flotando sobre la alberca de la residencia localizada en el fraccionamiento de Las Brisas. Fue la propia Bassi quien llamó a la policía para informarles de la tragedia. 



La versión oficial encontró culpable a la pintora, quien dijo haberle disparado accidentalmente, luego de que su yerno le pidiera ir a su recámara por un arma calibre 32, pues quería enseñarle algunas técnicas de caza y que al regresar al área de la alberca, la accionó sin querer. Dicha versión no coincidía con las pruebas, pues el cuerpo de D' Acquarone tenía cinco disparos, así que se manejó la versión del asesinato, mismo que pudo cometer la propia Claire, al enterarse que su marido abusaba sexualmente de su hermano menor. 



Claire pudo aprovechar que todos dormían para perpetrar el crimen y su madre, al descubrirla, prefirió echarse la culpa. Sofía Bassi fue condenada a once años de prisión, de los cuales sólo cumplió cinco, gracias a la presión ejercida por otros artistas y los medios de comunicación, que usaron como pretexto la imagen corrupta que tenía en ese entonces el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz. 



Gracias a su amistad con personas de poder, Sofía cumplió su condena en la enfermería, en lugar de una celda con las demás presas; podía recibir visitas sin problemas e ingresar materiales para seguir pintando, además de airé acondicionado, teléfono y televisión. 



Un año antes de ser liberada, cuatro de sus amigos y pintores, José Luis Cuevas, Alberto Gironella, Rafael Coronel y Francisco Corzas, ingresaron a su celda para plasmar un mural como signo de protesta ante la condena de Bassi, la cual consideraban injusta. Tras salir de la cárcel en 1971, Sofía Bassi vivió alejada de los reflectores y llevó una vida discreta. 



Falleció el 11 de septiembre de 1998 de un paro cardiaco, como consecuencia de una larga enfermedad que le aquejaba. Sofía escribió un libro titulado "Bassi... prohibido pronunciar su nombre", en donde daba su versión de lo sucedido con el conde D' Acquarone.

Beth Ann Carpenter

Es la única información que he podido encontrar ..............

Beth Carpenter siempre fue una chica lista, recibiéndose de abogada internacional en una prestigiosa universidad. Kim, su hermana era por el contrario una jovencita revoltosa y siempre al margen de la moral; precisamente, uno de sus tantos maridos, Anson Clinton, resultó asesinado, hecho que puso a las hermanitas Carpenter a huir dentro y fuera de su país…

2 nov 2012

Perla Morales


Dos niños de 17 meses y 4 años de edad fueron asesinados por su propia madre, la tarde del sábado en Tucson, Arizona, informaron las autoridades policíacas.

Perla Morales de 25 años es el nombre de la madre, de quien aún la Policía investiga las causas del homicidio ocurrido la noche del sábado. De acuerdo al parte policíaco los fallecidos en el suceso fueron el bebé de 17 meses de edad, Richard Rosovich Jr., quien murió en el lugar de los hechos y Emma Rosovich de 4 años, que fue declarada muerta poco después de ser atendida en el hospital. Perla Morales fue detenida con dos cargos de asesinato en primer grado, y fue llevada a un hospital, tras haberse hecho algunas heridas en su cuerpo.

 La Policía de Tucson se negó a revelar el presunto motivo detrás del tiroteo de la noche del sábado y tampoco explicó a detalle cómo fue que Perla Morales, de 25 años, se lesionó a sí misma.