23 dic 2013

Venus María Valdez Ponce


"Si volviera a nacer, la volvería a matar", declaró una psicóloga que apuñaló 32 veces a su mamá. 

Venus María Valdez Ponce declaró a la policía que durmió a su progenitora, y usó un inmovilizador eléctrico para torturarla, antes de asesinarla. De acuerdo a las autoridades, Aurora Valdez del Ángel, empleada de la Fiscalía General del Estado, fue encontrada en el interior de una camioneta el pasado domingo en Tepic. Según las investigaciones, Venus María Valdez Ponce puso en la comida de su mamá pastillas para dormir y luego intentó electrocutarla con un inmovilizador.

Las descargas eléctricas sacaron del estado somnífero a la víctima, por lo cual comenzaron una pelea. Dos mujeres fueron detenidas por el asesinato, Venus María y su cómplice, Miriam Concepción Corona Rojas. El Fiscal, Edgar Veytia, dijo que la detenida apuñaló cinco veces en el pecho a la víctima. 

Al ver que su mamá no moría, Valdez Ponce llamó a su amiga Miriam para consumar el crimen. Tras intentar asfixiarla con una almohada, la homicida apuñaló en 27 ocasiones a su madre ocasionándole la muerte. Posteriormente las dos mujeres pusieron el cuerpo en una camioneta y la abandonaron en un lote baldío de la capital. Durante las investigaciones se encontró que las hoy detenidas rentaron un departamento ubicado en la colonia Lagos de Aztlán, en donde ocultaron el cuchillo, la almohada, vestimentas y otras pruebas del homicidio. En referencia al caso, el Fiscal Edgar Veytia, resaltó que la Fiscalía a su cargo buscará la pena máxima de 50 años para las autoras materiales del crimen.

Amelia Verónica U.M.



La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a 15 años y 5 meses de prisión a Juan Pedro M.G. y Amelia Verónica U.M., padrastro y madre, respectivamente, de la niña de 7 años de edad asesinada en 2008 en la localidad murciana de Fortuna, como autores de los delitos de malos tratos habituales, lesiones en el ámbito familiar, agresión sexual y homicidio imprudente.

El tribunal ha declarado a ambos autores de los delitos consumados "sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal", por lo que condena a cada uno de ellos a 15 años y cinco meses de prisión. En concreto, la Sala considera que procede imponer a cada uno la pena de un año y nueve meses de prisión por el delito de malos tratos habituales, al tiempo que a la madre se le inhabilita especialmente para ejercer la patria potestad sobre su hijo menor durante tres años. 

Además, la Sala les ha impuesto una pena de ocho meses de prisión por el delito de lesiones en el ámbito familiar; así como 12 años de cárcel por el delito de agresión sexual; y un año por el delito de homicidio imprudente. Igualmente, se condena al pago de las costas causadas, incluidas las de la acusación particular, salvo los honorarios del letrado, y a que indemnice al padre biológico de la niña en la cantidad de 110.000 euros. Según los hechos considerados probados por la sentencia, los condenados "propinaron de forma continua y reiterada" a la menor "numerosos golpes en distintas zonas del cuerpo guiados por el ánimo de menoscabo físico", ocasionándole diversas lesiones y hematomas.

Además, la Sala establece que ambos, siendo los únicos cuidadores y custodios de la menor, actuaron "unas veces en connivencia y otras uno sólo de ellos con la pasividad del otro, prácticamente desde la llegada" de la niña a España, en junio de 2008, cuando contaba con siete años de edad y, en todo caso, desde noviembre de 2008. La niña, Leslie Estefanía, era hija de una relación anterior de Amelia Verónica, y vivió con su familia en Ecuador --de donde ambas eran originarias-- hasta que vino con su madre a España.

El padastro, por su parte, era de Fortuna. La Sala considera probado que, entre los días 3 y 4 de noviembre de 2008, golpearon y agredieron sexualmente de forma violenta a la niña. La gravedad de las lesiones "precipitó en pocas horas una peritonitis". La niña se quejó en la noche del 4 de noviembre de que le dolía la barriga, pero sin que llorase, sintomatología que los condenados confundieron con unos gases intestinales, por lo que le dieron una manzanilla, la mitad de un comprimido de ibuprofeno y apretones con el pie en el ombligo para forzar su expulsión. La sentencia considera que los condenados, a pesar de ser "conscientes de la conveniencia de prestarle asistencia médica" a la niña, "no lo hicieron para evitar que se descubriesen las relatadas agresiones".

No obstante, la Sala establece que no intervinieron "en la creencia de que la dolencia no era tan grave como para que por ella pudiera sobrevenirle la muerte de forma tan inmediata como sucedió". Sobre la 1.00 horas del 5 de noviembre, tras una "sufrida agonía", la niña murió "fruto de un shock séptico", y el cadáver fue hallado en su domicilio por su hermano, que avisó a los condenados.

29 nov 2013

Johana Cortés



Un macabro hecho ocurrió la tarde del miércoles pasado (27 de nov) en Ovalle, Chile, luego que una mujer identificada como Johana Cortés Olivares, de 31 años, degollara a una joven al interior de una tienda departamental. El hecho ocurrió cuando la agresora fingió ser una clienta y llegó hasta el segundo piso de la tienda en búsqueda de la víctima, Nicole Rojas Varas, de 19 años, a la que sorprendió por la espalda para propinarle un certero corte en el cuello, frente a todo el público que había en el lugar. Tras el ataque Nicole Rojas fue auxiliada por sus compañeros.

"Yo no podía sacar mi mano de su cuello, porque era mucha la presión de sangre que salía de su cuello", comentó Freddy, un colega de la víctima, quien fue traslada hasta el hospital San Juan de Dios de La Serena, donde permanece en estado de gravedad. 

En tanto, Johana Cortés huyó del lugar tras el ataque, siendo detenida por personal de Carabineros horas más tarde. El capitán Manuel Arenas señaló que, "tras una intensa búsqueda, se logró dar con el paradero del domicilio de los familiares de la agresora, quienes señalaron dónde se encontraba Cortes". Un jefe policial indicó que las investigaciones preliminares señalan el móvil del crimen sería de carácter pasional, ya que la imputada tendría celos de una supuesta relación amorosa que existiría entre su pareja y Rojas. 

El padre de la víctima, Luis Rojas, precisó que su hija era constantemente amenazada mediante mensajes de texto que llegaban a su celular. Mientas que, Fernando Castillo, padre de la detenida, pidió disculpas a la familia de Nicole. Se espera que Johana Cortés sea formalizada por homicidio frustrado, siempre y cuando, la víctima sobreviva al ataque.

11 nov 2013

Elida Aldaí Pérez



Una mesera que el año pasado asesinó de varias puñaladas a su concubino en una casa de la colonia Real de Palmas, en Zuazua, fue sentenciada ayer por el Juzgado Primero Penal de Escobedo, a seis años de prisión.

El juzgador dijo que en esta ocasión a la mujer se le aplicó la pena mínima de seis años, al considerar que esta actuó en defensa propia, pues era el ahora occiso quien pretendía privarla de la vida. Como Elida Aldaí Pérez, de 28 años de edad, fue identificada la mujer, quien dijo trabajar como mesera en el bar ” El Bronco “, en el centro de Monterrey, para poder solventar los gastos de la casa y poder mantener a sus tres hijos.

La mujer dijo que asesinó de una puñalada a su pareja sentimental, debido a que presuntamente la golpeaba cuando llegaba tomado a su vivienda. La mujer quien presentaba cuatro meses de gestación en aquella ocasión, dijo no estar arrepentida de haber cometido el crimen, pero que a la vez siente feo porque estará alejada de sus hijos al ser ingresada al penal para que enfrente el proceso por el crimen. La presunta homicida, dijo que el día de los hechos su pareja identificado como Alejandro Villegas Sánchez, de 29 años, con quien vivía en unión libre, llegó en completo estado de ebriedad y atacándola a golpes.

Dijo que el sujeto forzó la puerta de la casa con el cuchillo que utilizó para inferirle las heridas y que se la llevó hasta la recámara donde la siguió golpeando, dándole incluso algunos golpes con el puño en el abdomen, sin importar que presentara un embarazo de cuatro meses. Fue por este motivo por lo que presuntamente la mujer tomó el cuchillo y le asestó una puñalada en el pecho, que segó de la existencia al joven que se dedicaba a la venta de tortillas en su colonia. En sus declaraciones, la mujer dijo que el sujeto intentó sostener relaciones sexuales por la fuerza con ella, por lo que forcejearon con el cuchillo, logrando desarmar al sujeto y lesionándolo en varias ocasiones, lo que finalmente le costó la vida a Villegas Sánchez. La detenida aseguró no estar arrepentida de haber asesinado a su pareja sentimental, ya que según dijo constantemente la agredía a golpes y le exigía el dinero de su trabajo.

El arma con la que la mujer asesinó a su pareja fue recuperada por agentes, ya que cuando llegaron los paramédicos la mujer lavaba el cuchillo con el cual le dio muerte, para tratar de borrar las evidencias.

31 oct 2013

Mariela García Vega



San Luis Río Colorado, Sonora.- Agentes de la Policía Estatal Investigadora (PEI) detuvieron a una joven, de 19 años de edad, como probable responsable de las lesiones que le causaron la muerte a su hija de tan solo dos meses de edad, en hechos ocurridos la madrugada de hoy en la colonia Federal, en esta ciudad. La detenida responde al nombre de Mariela García Vega, quien se encuentra confesa de los hechos. Los agentes también detuvieron a la pareja sentimental de Mariela y a la madre de esta. La bebé que perdió la vida fue identificada como de Erika Britaní Yáñez García, de dos meses de edad. 

 En un comunicado, la Procuraduría General de Justicia de Sonora (PGJE) informó que los hechos ocurrieron alrededor de las 09:05 horas de este miércoles, cuando los elementos de la Policía Estatal Investigadora tuvieron conocimiento de que en un domicilio ubicado en la citada colonia se encontraba una bebé sin vida. Al acudir al lugar corroboraron los hechos y dieron aviso al Agente del Ministerio Público, quien ordenó el levantamiento y traslado del cuerpo para realizar la autopsia de ley, en la cual se estableció que la causa del deceso fue traumatismo craneoencefálico, además de presentar un cuadro de desnutrición severo. 

 Elementos de la PEI iniciaron con las indagatorias correspondientes y presentaron ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común a la madre de la bebé, Mariela García Vega, así como al padrastro Jesús Galván Gutiérrez, y a la abuela de la bebé, quienes viven en el domicilio donde ocurrieron los hechos. En su declaración ministerial, la madre de la bebé manifestó que alrededor de las cuatro de la mañana, antes de irse a trabajar, la niña estaba llorando, por lo que la cargó, pero como no paraba de llorar la aventó al colchón donde duermen. Posteriormente se fue a trabajar, dejándola en el colchón junto al padrastro. Cuando el padrastro se despertó, alrededor de las ocho de la mañana, vio a la niña tirada en la cama y se dio cuenta que no respondía por lo que llamó a la madre de la detenida para que la revisara, minutos después llamaron a una ambulancia, cuyos socorristas al llegar determinaron que la bebe no tenía signos vitales El Agente del Ministerio Público consignará en las próximas horas a Mariela García Vega, como probable responsable del delito de homicidio calificado y lo que resulte; mientras que la situación jurídica de las otras dos personas que fueron presentadas se definirá dentro del término que marca la ley. Fuente: Lapoliciaca.com

26 oct 2013

Soledad Esparza Flores

Una obrera de una fábrica de calzado, de 27 años de edad, asesinó a sus dos hijos en la comunidad de San José de Malpaso, de este municipio. Los ahogó y después quemó sus cuerpos. Los hermanitos eran una niña de 10 años y un niño de siete. Los cuerpos de los pequeños fueron encontrados en la orilla de una presa, cerca del bulevar Aristóteles, ambos se encontraban calcinados en medio de un círculo trazado de tierra. Hasta el momento no se ha dado a conocer si se trató de un ritual o si simplemente la filicida delimitó el lugar. De acuerdo con el primer reporte de las autoridades, fue desde el pasado domingo cuando Esperanza Esparza Flores ahogó a los niños Dana Camila, de 10 años de edad, y Armando de 7 años, en la presa y dejó los cuerpos en la orilla. 

Al día siguiente la desnaturalizada madre regresó para quemarlos, pero fue hasta la mañana de hoy que la mujer le contó a su pareja sentimental lo que había hecho. Según las autoridades, la mujer confesó a su pareja sentimental el crimen debido a que había hablado con un sacerdote y le dijo que tenía la intención de entregarse, luego el hombre se dirigió al sitio que la mujer le indicó y ahí descubrió los cuerpos, por lo que alrededor de las 10:40 de la mañana dio aviso a la Central de Emergencias 066 de Lagos de Moreno, que a su vez, notificó el hecho a la Policía de León. Cuando llegó la Policía a la casa de ambos, Esperanza intentó escapar, pero fue sujetada por su pareja, acusándola de haber cometido los crímenes, sin embargo, él también fue detenido. 

Cuando los policías quisieron subir a ambos en la misma patrulla, el hombre trató de correr y alejarse de ella. "¡No me quiero ir! ¿Cómo puede haber gente enferma en el mundo?", gritó llorando y pidió ser llevado en otra patrulla. Luego de que la mujer describiera el lugar, los municipales se dirigieron al sitio; el camino donde fueron hallados los pequeños es muy accidentado, lleno de arbustos de espinas y de terracería; luego de confirmar el hecho la zona fue asegurada; pero lo sorprendente fue la respuesta que recibieron los agentes cuando le preguntaron a la mujer por qué los había matado y respondió: 

"Alguien tenía que morir". De acuerdo a las autoridades, los niños debieron haber sido entregados a la Casa Hogar Loyola el domingo pasado, pero la mujer no los llevó. La mujer se justificó diciendo que ya vivía en Guadalajara con su pareja sentimental y se los llevaría a vivir ahí. También mencionaron que existían antecedentes de violencia intrafamiliar, lo que podría haber derivado en la situación por la cual los niños vivían en la casa hogar. 

Tanto Esperanza como su pareja fueron entregados por elementos de la Policía Municipal a las autoridades ministeriales en calidad de presentados para determinar la participación de cada uno en la muerte de los niños. Las autoridades ya realizan el peritaje correspondiente para deslindar responsabilidades.

30 sept 2013

El Asesinato de Ruth Pelke



El 14 de mayo de 1985, con tan solo 15 años, Paula Cooper junto a tres amigas, todas adolescentes, entraron en la casa de Ruth Pelke con la intención de robar. Pelke dejó entrar a Cooper y dos de ellas, porque le dieron la excusa de que querían que les diera clase de religión, mientras otra esperaba fuera para vigilar. Cooper llegó a asestarle 33 puñaladas y, posteriormente, las tres desmantelaron la casa.

Las cuatro chicas huyeron con el coche de la maestra y 10 dólares en efectivo. El crimen horrorizó a los ciudadanos de Indiana. Las tres cómplices de Cooper recibieron condenas que fueron desde los 25 a los 60 años, pero la joven, a pesar de que se declaró culpable de asesinato, fue finalmente condenada a morir en la silla eléctrica. 



La Fiscalía aseguró que esta condena estaba justificada porque el "delito era indescriptiblemente cruel y fue previamente planificado". Aunque mucha gente creyó que Paula Cooper merecía morir, organizaciones por los derechos humanos y opositores a la pena de muerte de todo el mundo pusieron el grito en el cielo, incluyendo a aquellos que creían que la sentencia de Cooper era también un tema racista.

El crimen horrorizó a los ciudadanos de Indiana. Las tres cómplices de Cooper recibieron condenas que fueron desde los 25 a los 60 años, pero la joven, a pesar de que se declaró culpable de asesinato, fue finalmente condenada a morir en la silla eléctrica. La Fiscalía aseguró que esta condena estaba justificada porque el "delito era indescriptiblemente cruel y fue previamente planificado".

Paula fue liberada el 17 de Junio de 2013  fue liberada, tiene 42 años. 


26 sept 2013

Guadalupe Ronquillo Ovalle

El hallazgo de una familia hispana, dos adultos y tres niños, con disparos de arma de fuego en sus cuerpos, provocó asombro y consternación la noche del pasado domingo en una localidad al norte de Texas, pero hoy, los pobladores han quedado conmocionados con el resultado de las investigaciones. 

Elmer Tanner, el Alguacil del condado Navarro, informó que tras las investigaciones y pruebas del médico forense, estas determinaron que Guadalupe Ronquillo Ovalle, de 33 años de edad, mató a sus tres hijos de 10, 8 y 4 años de edad y a su esposo Israel Chairez Álvarez de 33 años. Luego se suicidó con la misma arma, un rifle calibre .22.

"He estado aplicando la ley por aproximadamente 25 años y no puedo recordar en mi carrera un incidente donde la madre era el asesino de sus propios hijos", dijo el alguacil Tanner en una conferencia de prensa. La trágica escena fue descubierta la noche del pasado domingo por el padre de Israel Chairez, quien tras varios días de no lograr contactarlos por teléfono y al acudir a la casa de estos ubicada en el poblado de Rice, de la ciudad de Corsicana, a unos 72 kilómetros al sureste de Dallas, descubrió los cuerpos y avisó a la policía. El alguacil dijo que las autoridades aún están trabajando para determinar un motivo y están hablando con los vecinos y amigos de la familia.

"Me refiero a esto como una tragedia, y lo es para la comunidad para las familias, los vecinos, y tenemos que tenerlos en nuestras oraciones" dijo el alguacil Tanner. Según el informe policial dado a conocer el lunes, los niños fueron vistos por última vez el pasado jueves en la Escuela Primaria de Rice, pero el viernes ya no fueron a clase. Un punto que coincide con el informe forense, de que la tragedia pudo haber sucedido la noche del jueves o la madrugada del viernes. La policía continuará la investigación para tratar de comprender y saber qué orilló a esta mujer a realizar lo que hizo. Comentarios de conocidos hicieron suponer que el responsable de esta tragedia era el padre y esposo, quien fue detenido en relación con un incidente de violencia familiar el pasado 11 de septiembre. Según las autoridades, esa vez, la esposa llamó al 911 y alegó que su marido la empujó y le quitó su celular cuando estaba hablando con su hermana y no con un hombre como el alegaba; el hombre fue arrestado y se declaró culpable de un delito menor; estuvo encarcelado dos días y fue liberado tras pagar 367 dólares.

Los investigadores no pudieron indagar mucho a partir del arresto del hombre, excepto que era un caso aislado de violencia familiar. "Sólo podemos suponer que había problemas en el núcleo familiar", dijo Tanner. Y es que después del arresto de su esposo, Guadalupe no presentó ninguna solicitud de divorcio u orden de alejamiento hacia él, y tampoco pidió ninguna orden de protección, según los registros policiales. Una vecina y amiga de la familia relató que días antes ella había estado aconsejando a la pareja para que mantuvieran su relación matrimonial estable, "ellos tenían problemas normales, como todas las parejas los tenemos, pero en las conversaciones nunca escuche algo peligroso" dijo la mujer. Fuente: La policiaca

31 ago 2013

El Asesinato de Louise Allen

Londres 2 MAY 1996

El Reino Unido se enfrentó de nuevo , todavía abiertas las heridas de la masacre de Dunblane, a una nueva tragedia, esta vez protagonizada por adolescentes. Louise Allen, de 13 años, murió el martes en el hospital de Kettering, en el centro de Inglaterra, tras ser apaleada la noche anterior por una treintena de chicas de su misma edad. Testigos presenciales del linchamiento de la joven, aseguraron a la policía local haber visto como las niñas, casi adolescentes, se lanzaron "como animales" contra Louise, cuando ésta intentó mediar en una pelea para defender a una amiga. La víctima, que regresaba a casa después de haber pasado la tarde en una verbena de Corby, en Northamptonshire, intervino en la mortal batalla para defender a una amiga que estaba siendo agredida por las alumnas de una escuela rival. Un juez de menores de Kettering acusó ayer formalmente a dos niñas de 12 y 13 años de edad del homicidio de Louise Allen.

El ritual de lágrimas vertidas y flores depositadas junto l árbol donde Louise Allen fue derribada al suelo y apaleada hasta morir por la treintena de niñas, la mayoría vecinas como ella de Steyning Close, una modesta barriada en los suburbios de. Corby, se repitió de nuevo ayer. La escuela católica de Nuestra Señora y el Papa Juan, en la que Louise cursaba noveno de secundaria, se disponía a celebrar hoy una misa solemne en, su memoria, mientras profesores y compañeros, visiblemente alterados por la tragedia, recordaban las cualidades de la joven. "Era una chica estupenda, incapaz de iniciar ella una pelea", comentó su prima, Nicola O'Neill, un año mayor. O'Neill fue la primera persona en proporcionar a la policía y a los periodistas un relato coherente de lo ocurrido. "Louise vio que una chica de otra escuela estaba pegando a su compañera de clase Rebecca Tyson y enseguida fue a ayudarla. Pero la misma chica que agredió a Rebecca se volvió contra ella y detrás fueron todas sus amigas. Le agarraron del pelo y la tiraron al suelo y entre todas empezaron a pegarla en las sienes y la cabeza". 

El inquilino de un piso cercano a la explanada donde se produjo la tragedia, contempló parte de la caótica escena desde la ventana tras escuchar un intenso griterío. Sólo vio una cabeza castaña derribada en el suelo entre decenas de piernas de adolescentes. Todo ocurrió tan de prisa que el policía que acertó a pasar en ese momento por las inmediaciones de la verbena de Corby, encontró ya a Louise inconsciente. Una mujer desconocida trató de resucitar a la joven practicándole la respiración boca a boca, antes de que una ambulancia la trasladara al hospital de Kittering. Pero todo fue inútil. 

El martes por la tarde, los padres de Louise, John Allen, conductor de camiones y Ellen, persuadidos de que no había esperanza alguna de salvarle la vida, autorizaron al equipo médico del hospital a desconectar el respirador que la mantenía artificialmente viva. La autopsia, practicada horas más tarde al cadáver de la joven permitió descartar completamente la primera hipótesis de que la muerte de Louise Allen se hubiera debido a un ataque de asma, enfermedad que padecía desde hacía tiempo. 

Una vez con el informe médico en la mano, según el cual la muerte fue causada por heridas "en la parte superior del cuerpo y la cabeza", los agentes procedieron a detener a dos niñas no identificadas por razones de edad. Ambas comparecieron ayer ante la magistrada June Eastwood del Tribunal de Menores que se negó a concederles la libertad bajo fianza. Actuación de la justicia La visita duró 40 minutos y las dos niñas, que iban acompañadas por sus respectivas familias, sólo intervinieron una vez para asentir cuando el juez les preguntó si eran conscientes de que iban a quedar a disposición de la autoridad del tribunal de menores. 

Vestidas con pantalones y zapatillas de deportes, el pelo recogido en ambos casos, las dos acusadas deberán comparecer ante el tribunal la semana próxima. Pese a haber ocurrido fuera de las aulas, el linchamiento de Corby contiene todos los elementos necesarios para reavivar la polémica sobre la violencia que se vive en las escuelas británicas.

Los colegios, especialmente las escuelas secundarias masculinas y mixtas, están repletas de bullies, término intraducible que describe a los niños agresivos y violentos que someten a los alumnos más débiles a un régimen de terror. Con regulaciones cada vez más restrictivas, los profesores se quejan de no poder mantener la disciplina interna, pese a la cada vez mayor incidencia de agresiones no sólo contra los alumnos, sino contra los propios maestros. Hace poco más de una semana, los profesores de una escuela estatal de Nottingham amenazaron con ir a la huelga si era readmitido un alumno hiperviolento de 13 años de edad.

26 ago 2013

Juana Macías Ramírez


Juana Macías Ramírez fue detenida y arraigada por un Juez a petición de la Procuraduría General de Justicia del Estado, al ser acusada directamente de haber dado muerte a su sobrina, una pequeña de tan sólo 4 meses de edad, a la cual le destrozó el cráneo al estrellarla en el piso, debido a que odiaba a su cuñada y no podía desquitarse con ella. 

La hoy occisa resultó con 17 fracturas en el cráneo, a pesar de ello fue trasladada aún con vida al hospital, pero luego de casi una semana de luchar, finalmente perdió la vida. La presunta responsable resultó ser su tía, Juana Macías Ramírez, de 23 años de edad, la cual fue detenida y actualmente se encuentra en la casa de arraigos, tras la orden dada por el magistrado.

De acuerdo a la denuncia interpuesta por la madre de la afectada, se logró conocer que los hechos se registraron el pasado 15 de agosto del año en curso, cuando la menor se encontraba al cuidado de su abuela materna, ya que su madre sale a trabajar para poder mantener a la pequeña. En el mismo domicilio se encontraba también la presunta homicida, quien le solicitó en ese momento a su suegra que le fuera a comprar una cosas a la tienda, la mujer así lo hizo y demoró unos minutos.

Este tiempo fue aprovechado por la desequilibrada mujer, para tomar a la bebé por los tobillos y azotarla en varias ocasiones contra el piso, destrozándole materialmente el débil cráneo a la pequeñita, luego de esto la colocó nuevamente en la cuna y se retiró mientras la escuchaba llorar, sin ponerle atención, esperando que muriera rápidamente.

Sin embargo, en ese momento llegó la abuela y la bebé comenzó a convulsionar, se ponía morada y no reaccionaba, algo que no era normal, pues había nacido muy sana, en ese momento le preguntó a su nuera cuánto tiempo llevaba la niña en esas condiciones, respondiendo que no sabía, que sólo había escuchado un grito, pues había ido al patio posterior a hacer unas cosas. 

La abuelita de inmediato reportó el hecho al servicio de emergencia y se trasladaron paramédicos a este lugar, quienes luego de brindarle los primeros auxilios, la llevaron a recibir atención médica a las instalaciones del Hospital General de Zona número 1. 

Al llegar fue ingresada al área de urgencias acompañada de su abuelita, cuando estaba siendo atendida por los paramédicos, observaron que la cabeza de la menor se hundía en algunas partes, en ese momento decidieron cuestionar a su acompañante sobre lo sucedido y ella les mencionó lo que su nuera le había dicho.

Una vez que le sacaron unas radiografías a la menor, se dieron cuenta de todas las fracturas que presentaba y dieron aviso a la Policía Ministerial, presentándose los agentes en dicho lugar, los cuales decidieron trasladar a la abuela a sus instalaciones para abundar en las investigaciones.

En ese momento la mujer contó nuevamente a los agentes lo sucedido horas antes en su domicilio, para ese momento la madre de la niña ya había sido informada por una vecina que su hija había tenido un accidente y la habían llevado al hospital, donde le indicaron el lugar donde se encontraba su mamá, al cuestionarla dijo que sospechaba de su cuñada, pues ya tenía tiempo que había tenido problemas con ella.

Los elementos se trasladaron a la casa de las mujeres, donde se entrevistaron con Juana Macías y le indicaron que tendría que acompañarlos, así lo hizo y ya ante el Agente del Ministerio Público de Atención de Delitos Sexuales y de Violencia Intrafamiliar, reconoció que había sido ella quien había agredido a la menor, pero no sólo admitió eso, sino que además no era la primera vez que lo hacía.

Durante el interrogatorio, esta mujer señaló que todo fue producto de los problemas que tiene con la mamá de la pequeña con quien constantemente se insultaba, derivado de que en una ocasión, no le había contestado un saludo, esto le había generado mucho rencor y había estado planeando la forma de vengarse de ella donde más le doliera, por lo que eligió a la pequeña como su blanco.

La mujer confesó que la primera agresión en contra de la niña, fue cuando ésta tenía dos meses, ya que aprovechando que estaba sola, la levantó de la cama donde estaba recostada para sentarla y la dejó caer al piso, golpeándose la niña en la frente, pero como no lloró, la recostó de nuevo, para luego retirarse. La mamá de la pequeña al ver el golpe, pensó que se había caído y la atendió, pero nunca imaginó que la habían agredido y mucho menos su cuñada, entonces, pensando que nadie la iba a descubrir, Juana planeó agredirla nuevamente, pues su otro sobrino, hermano de la hoy occisa, un día antes la había pateado y su cuñada la había insultado.

De tal forma que cuando estuvo sola con su suegra le pidió que fuera a la tienda y la azotó contra el piso en tres ocasiones, luego de esto, al niña quedó inconsciente, por lo que decidió darle respiración artificial, pero al ver que no reaccionaba se fue a su cuarto con su hijo, fue hasta que llegó su suegra que la niña comenzó a llorar, luego se ponía morada y después se desvaneció, por lo que decidieron llamar a la ambulancia. 

Con estos datos, la PGJE, solicitó una orden de arraigo en contra de esta mujer, que fue trasladada a la casa de arraigos, en tanto se aportan los elementos de prueba necesarios en su contra. 


Fuente: La policiaca 2013-08-23 08:34:17

12 ago 2013

Juana Jaqueline Águila Sánchez



Zacatlán, Puebla, México- Juana Jaqueline Águila Sánchez, de 26 años de edad, es la endemoniada mujer que el pasado 22 de julio mató a su pequeño hijo a golpes y que pretendió engañar a los médicos del Hospital General de Zacatlán, argumentando que su hijo había sufrido una caída, sin embargo al realizarle una exploración, los médicos se percataron que el menor presentaba diferentes golpes en todo su cuerpo.


La infame mujer al darse cuenta de que los médicos habían dado parte a la policía ministerial, intentó huir, sin embargo fue detenida por los agentes que arribaron al lugar cuando se encontraba ya en el exterior del nosocomio para darse a la fuga, donde fue asegurada y diera su versión de lo ocurrido con respecto a la muerte de su pequeño hijo, sin embargo insistía en que este había sufrido una caída. Finalmente, Juana Jaqueline terminó por confesar ante las autoridades ministeriales que en diferentes ocasiones golpeaba a su menor hijo, y que un día antes de su muerte lo golpeó, y que como al día siguiente el menor se quejaba de dolores abdominales, lo volvió a golpear hasta que este perdió el conocimiento, y fue así como lo llevó al Hospital General, sin embargo este ya había fallecido. 

Luego de que el personal médico reportara el fallecimiento del pequeño, el agente del Ministerio Público acudió al Hospital General de Zacatlán para realizar el levantamiento de cadáver y realizarle la necropsia de ley. De acuerdo al dictamen del médico forense el pequeño murió por shock hemorrágico secundario, estallamiento de pulmones posterior a traumatismos torácicos contundentes.

Al ser interrogada por los motivos que la llevaron a quitarle la vida a su hijo, la desnaturalizada mujer señaló que fue porque discutió con su marido quien se encuentra laborando en los Estados Unidos, y no lograron ponerse de acuerdo sobre su retorno, motivo por el cual se enojó y desquitó su ira contra su pequeño hijo agarrándolo a golpes un día antes de su muerte y al día siguiente por quejarse del dolor.

La mujer fue puesta a disposición del Ministerio Público quién ordenó fuera arraigada. El día de ayer finalmente recibió orden de aprehensión y fue consignada ante el Juez Penal de esa localidad para que defina su situación legal. Juana Jaqueline ya se encuentra internada en el Centro de Readaptación Social de la región, por su probable responsabilidad en el delito de homicidio en razón del parentesco. 


 Fuente: La policiaca 2013-08-02 12:41:26

11 ago 2013

Josefina Tirado López y Laura Nataly Perez Tirado





Debido a las constantes agresiones de las que presuntamente era víctima, y con la finalidad de quedarse con la propiedad de la casa, una mujer identificada como Josefina Tirado López, presuntamente asesinó y decapitó a su pareja sentimental con ayuda de su hija y su yerno, para después abandonar su cuerpo en calles de la colonia Paraje del Gavillero, de la delegación Magdalena Contreras, el cual fue hallado el pasado 1 de agosto.

Luego de seis días del hallazgo del cadáver de un hombre, identificado por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) como José Ángel P., quien de acuerdo a las autoridades contaba con antecedentes penales de 2002 por el delito de abuso sexual. Las autoridades lograron esclarecer, mediante técnicas periciales y entrevistas con la presunta homicida, el móvil del asesinato de José Ángel, el cual ya estaba planeado con anterioridad por su concubina, según su propia declaración ministerial.

De acuerdo al informe de los agentes de investigación que intervinieron en el caso, fue la madrugada del pasado 31 de julio cuando la víctima llegó a su domicilio, ubicado en la colonia Paraje del Gavillero, donde discutió con su pareja Josefina Tirado, ambos de 49 años de edad, cuya pelea verbal terminó con agresiones físicas, relató la mujer. Según a las declaraciones de Tirado López, esa madrugada envió un mensaje de texto desde su celular a su yerno, Marcelino H., para realizar el homicidio que habían planeado con anterioridad por la violencia a la que era sometida y porque supuestamente José Ángel planeaba vender la casa donde habitaban desde 1999.

Refiere en el informe ministerial, que Marcelino H., de 25 años, arribó minutos después a su domicilio, y con un trozo de madera golpeó en repetidas ocasiones a José Ángel, cuando este yacía en la cama de su habitación, su pareja se montó sobre él mientras su yerno, con una navaja para cercenar la cabeza de la víctima.

Una una vez cometido el crimen, los presuntos homicidas metieron la cabeza en bolsas de plástico, color negra, que a su vez metieron en una mochila y abandonaron aproximadamente a medio kilómetro de su domicilio. Mientras que el cuerpo fue trasladado en una carretilla cubierta con una lona, para abandonarlo en vía pública calles adelante.

En conferencia de prensa, el titular de la PGJDF, Rodolfo Ríos Garza, informó que por estos hechos, las personas identificadas como Josefina Tirado López; Laura Nataly P. de 24 años, hija de Josefina quien estuvo presente en el homicidio; y Marcelino H., serán consignados al reclusorio acusados por el delito de homicidio calificado.

10 ago 2013

Yolanda Ángel Hernández



Aunque el pasado martes había denunciado el robo de su bebé de dos meses de nacida, este día Yolanda Ángel Hernández reconoció que realmente la asesinó porque no paraba de llorar. 

Desde el martes se había emitido la “alerta Amber”, luego de que la mujer acudió, acompañada de familiares, ante la Procuraduría de Justicia del Estado para denunciar que una desconocida le había robado a su hija en un mercado de la junta auxiliar La Libertad, en este municipio. 

Ángel Hernández, de 29 años de edad, había asegurado que una mujer se llevó a su hija, luego de que le ofreció cuidarla porque ella no podía con las bolsas de las compras que hizo en el mercado. Durante el miércoles, buena parte de los medios de comunicación locales publicaron fotografías de la menor pidiendo ayuda de la población para encontrar a la bebé, que suponían robada. Sin embargo, después de interrogatorios, la mujer acabó por caer en contradicciones y confesar que realmente asesinó a la niña y llevó a los policías hasta un paraje del lago de Valsequillo, donde había abandonado el cadáver. 

Los familiares y el esposo de la mujer abonaron a las sospechas sobre Ángel Hernández, pues denunciaron a la policía que la madre golpeaba y maltrataba a la niña, que apenas tenía dos meses de nacida. Según la confesión de Ángel Hernández, el martes volvió a golpear a la pequeña porque no paraba de llorar y acabó por tirarla al piso. Para cerciorarse de que ya no tuviera vida, después de esto, la ahogó en un recipiente con agua.

Tras esto, se llevó el pequeño cadáver a un paraje del lago de Valsequillo, donde lo dejó semienterrado. Ese mismo día volvió a la junta Auxiliar de La Libertad y pidió ayuda a sus familiares, a quienes les aseguró que al salir del mercado una desconocida le ofreció cuidar a la niña, que a la postre se había llevado con rumbo desconocido. Primero, los familiares de la mujer y elementos de la Policía Municipal hicieron recorridos por la zona para tratar de ubicar a la supuesta mujer que se había robado a la niña, pero al no encontrar ningún rastro acudieron al Ministerio Público para denunciar los hechos.

La mujer acabó por confesar su crimen y llevó a los policías hasta el lugar donde había abandonado el cuerpo de la menor, la cual, de acuerdo a la necropsia, murió asfixiada por sumersión. Además presenta traumatismo craneoencefálico. Yolanda Ángel se encuentra en calidad de detenida y se espera que sea consignada en las próximas horas ante el juez penal.

El asesinato de Hu Yixuan



Transcurrían las horas del pasado miércoles 24 de julio de 2013, cuando una mujer embarazada simuló sentirse mal en una calle de la ciudad de Jiamusi, China. En pocos segundos recibió ayuda de una adolescente, quien jamás pensó que aquel acercamiento fuera el abrebocas de su muerte. 

La embarazada es de apellido Tan y dijo estar mal para llamar la atención de una estudiante de enfermería de 17 años, llamada Hu Yixuan. Su misión era servir de carnada para llevarla hasta donde se encontraba su marido, quien estaba desesperado por la falta de relaciones sexuales debido al avanzado estado de gestación de su compañera. Ambas mujeres se trasladaron a la casa de Tan, donde fueron recibidas por el esposo de la misma. Minutos después a través de Whats App Yixuan escribió: “Ayudando a una señora embarazada, hemos llegado a su casa”. 

El sujeto, quien de acuerdo a investigaciones es de apellido Bai, atendió a la enfermera que socorrió a su compañera y le ofreció un yogur al que agregó un par de pastillas con la intención de adormecerla y abusar sexualmente de ella. Hu Yixuan interpretó como sospechosa la actitud del anfitrión y rechazó la bebida. Tras su negativa terminó siendo asfixiada por la pareja con una sábana. Posteriormente, el cuerpo sin vida fue metido en una maleta y enterrado en un campo. 

La investigación Con el paso de las horas la preocupación se apoderó de los padres de la joven enfermera, quienes acudieron a la Policía para denunciar su desaparición. Las autoridades soportaron su investigación en el mensaje que Yixuan emitió horas antes por su teléfono.

También fueron vitales los videos grabados por las cámaras de seguridad, que registraron la llegada de la víctima al edificio de sus asesinos y la posterior salida de Bai con una maleta de viaje. La pareja fue privada de la libertad el fin de semana anterior y la mujer acusada no tardó en confesar el crimen.

2 ago 2013

Debra Milke



Debra Milke, de 49 años de edad, quien fue uno de tres sujetos acusados en el asesinato de su hijito, el cual se registró el 2 de diciembre, 1989. 

 El 14 de marzo, el tribunal de apelación del noveno distrito federal rechazó el veredicto de culpabilidad contra Milke, pues dicho tribunal opinó que durante el juicio, llevado a cabo en 1990, los derechos (garantizados bajo la quinta enmienda de la constitución estadounidense) de la acusada fueron violados durante los procedimientos judiciales. Esta decisión se basó en el rechazo, por parte del tribunal superior del condado Maricopa durante el juicio original, del expediente personal de un investigador policiaco, pues dicho investigador había sido penalizado múltiples veces por mala conducta durante indagaciones, incluyendo la fabulación de evidencia. 

Según el tribunal de apelación, la mala conducta del agente policiaco, documentado en el expediente personal, representaba evidencia crucial para el equipo de abogacía defensor, y el rechazo de esta violó los derechos de la acusada, lo cual resultó en el tribunal de apelación anular el veredicto original. Después de la anulación del veredicto original, la fiscalía estatal de Arizona presentó una petición al tribunal de apelación, la cual solicitaba otra revisión formal del caso y esta fue negada el 6 de mayo. Según el vocero de la fiscalía estatal, esa agencia actualmente investiga las posibilidades de apelar el caso a la suprema corte federal.

También existe la posibilidad del caso ser entregado a un tribunal federal inferior donde se podrán presentar argumentos adicionales sobre la veracidad del expediente personal del investigador policiaco. La pequeña víctima del asesinato, Christopher Milke, de 4 años de edad cuando falleció el 2 de diciembre 1989 y único hijo de Debra Milke, fue reportado como desaparecido después de un supuesto viaje al centro comercial Metrocenter, ubicado en Phoenix, con Jim Styers, el compañero de cuarto de Debra y Roger Scott, amistad de Styers. Al iniciar una búsqueda por el niño desaparecido, las autoridades de Phoenix inmediatamente sospecharon un acto criminal e identificaron a Roger Scott, como un sujeto en el caso, y este dirigió indagadores policiales a un terreno desértico cerca la intersección de la Avenida 99 y la calle Jomax Road, donde hicieron el hallazgo del cuerpo, sin vida, del jovencito Christopher Milke, también señalando la implicación de Styers en el asesinato. La indagación policial reveló que Milke y Styers programaron el asesinato del niño Christopher, intentando cobrar una póliza de seguro de vida, la cual se sacó a nombre de Christopher por una suma de $5.000.

Después de la detención de Scott y Styers, Debra Milke se presentó en las oficinas del alguacil del condado Pinal, donde ella se sometió a una interrogación por parte del oficial Armando Saldate, un detective del departamento policiaco de Phoenix. Después de la entrevista con Debra Milke, el oficial Saldate entregó a la fiscalía del condado Maricopa, una declaración escrita, la cual supuestamente era una confesión de Debra Milke, donde ella admitió su implicación en el asesinato de su hijito, aunque la acusada negó firmar el documento y además la sesión de interrogación no fue presenciada por alguna otra persona ni fue grabada, pues normalmente firmas de confirmación, la presencia de testigos durante una sesión de interrogación, y grabaciones de sesiones de interrogación son prácticas policiales normales durante indagaciones de crímenes y la falta de Armando Saldate seguir estas fue un factor crucial en la decisión del tribunal de apelación rechazar el veredicto de culpabilidad. Jim Styers y Roger Scott, los otros dos sujetos implicados en el caso, fueron acusados y juzgados separadamente y estos también recibieron condena de muerte.

Shawna Forde



Una mujer fue sentenciada a muerte en el estado de Arizona  en de febrero de 2011, cuando Shawna Forde, de 45 años, fue sentenciada por la muerte de Raúl Flores Jr y su hija Brisenia Flores, de 9 años, en la población fronteriza de Arivaca.

Forde, miembro activo del grupo paramilitar Minuteman, se hizo pasar por agente del orden para entrar en el hogar de Flores, el 30 de mayo de 2009.

Según documentos de la corte, Forde, acompañada de otras dos personas, entró a la vivienda en busca de drogas y dinero, que esperaba utilizar para financiar las actividades del grupo paramilitar que vigila la frontera de Arizona con México.

Cuando los invasores no encontraron droga, se llevaron joyas, pero primero mataron al padre y a la hija. Gina González, esposa de Flores y madre de Brisenia fue la única sobreviviente y testigo principal durante el juicio.

"La Corte Suprema de Estados Unidos decidió que es el jurado quien debe sentenciar a la pena de muerte a una persona y no el juez", explicó a Efe Antonio Bustamante, penalista en Arizona.

Wendi Andriano

Lunes 27 de dic 2004 

Un jurado del estado de Arizona condenó a muerte a una mujer que mató a su esposo enfermo de cáncer hace más de cuatro años, se informó oficialmente. Wendi Andriano había sido declarada culpable de asesinato en primer grado hace un mes debido a que obligó a su esposo a ingerir veneno, lo apuñaló varias veces y, finalmente, le dio muerte a golpes. 

La mujer será ejecutada mediante inyección por el asesinato en primer grado de Joseph Andriano en una fecha que se determinará después de escucharse las apelaciones, señaló una fuente judicial. "No hay veredicto o sentencia que pueda devolver la vida a Joseph. Los únicos hechos específicos de este caso exigían que pidiéramos la pena de muerte.

El jurado ha coincidido con nuestra decisión", manifestó el fiscal Rock Romley. Según la parte acusatoria, Wendi Andriano mató a su esposo para cobrar el dinero de un juicio ganado al médico que lo atendía por negligencia en la práctica profesional. La mujer argumentó que había sido víctima de la violencia de su marido y que había actuado en defensa propia cuando ella le reveló que había tenido una aventura extra marital y él la agredió enfurecido.

Wendi Andriano, que es la segunda mujer condenada a muerte en el estado de Arizona desde 1930, rompió en llanto cuando escuchó la decisión del jurado.

Magdelena Luczak


Una pareja fue condenada a cadena perpetua por un tribunal británico por el brutal asesinato de su hijo de cuatro años, al que pegaron y privaron de alimento hasta su muerte, en actos, según la jueza, de una "crueldad inimaginable".

Magdelena Luczak, de 27 años, y su pareja, Mariusz Krezolek, de 34, ambos de nacionalidad polaca, deberán cumplir al menos 30 años en prisión antes de poder ser considerados para redenciones penitenciarias, según dispuso la magistrada. Durante el juicio, los acusados, que tenían problemas de alcohol y drogas, negaron los cargos y se acusaron mutuamente de la muerte del niño.

El pequeño Daniel Pelka murió en su habitación en marzo de 2012 tras permanecer encerrado durante 33 horas en ella sin calefacción y con una herida en la cabeza causada por sus progenitores, quienes lo maltrataban continuamente, según se expuso durante el proceso judicial. El niño era sometido constantemente a golpes y vejaciones y llevaba seis meses desnutrido antes de recibir el golpe que finalmente causó su muerte.

Este caso ha conmocionado al Reino Unido por su extrema crueldad y las autoridades de Coventry (centro de Inglaterra) han puesto en marcha una investigación sobre la actuación de los servicios sociales. Aunque los profesores del niño dieron la voz de alarma sobre sus morados y magulladuras, aparentemente los agentes de protección de menores no tomaron las medidas necesarias para salvaguardarlo.

Al dictar sentencia, la jueza del tribunal de Birmingham (centro de Inglaterra) dijo a la pareja que habían cometido actos "de una brutalidad incomprensible" y "crueldad inimaginable". Antes de imponerles un mínimo de 30 años a cada uno, subrayó que, en las nueve semanas del juicio, no había observado en la madre y el padrastro "ningún signo de arrepentimiento". 

 Fuente: Excelsior

29 jun 2013

Catalina Kieu



29 junio 2013


Una mujer del sur de California ha sido condenada a cadena perpetua por cortar el pene de su entonces marido y tirarlo en un triturador de basura. La mujer podrá acceder a la libertad condicional después de siete años, según dijeron las autoridades. Catalina Kieu, de 50 años, de Garden Grove, California, y su marido estaban en trámites de divorcio en el momento del incidente en julio 2011. La pareja se casó en diciembre de 2009, pero en mayo de 2011 el marido solicitó el divorcio, que le fue concedido en agosto de 2011, según documentos de la corte del Condado de Orange. Kieu echó somníferos en la cena de su marido después de haber mantenido una discusión por un amigo, dijo la oficina del fiscal del condado de Orange, en un comunicado el viernes. 

Cuando el marido se fue a dormir, Kieu ató las piernas y los brazos a las cuatro esquinas de la cama, y ​​cuando despertó, ella le bajó los pantalones y le cortó el pene con un cuchillo, según le acusaron los fiscales. Kieu luego arrojó el pene cortado al triturador de basuras y lo encendió. Kieu luego llamó al 911 alertándoles de que su marido estaba sangrando, y fue llevado al hospital para una cirugía de emergencia, dijeron las autoridades. El nombre de la víctima no se ha hecho público porque es víctima de la violencia conyugal, dijo la policía. El ex marido, de 60 años, describió lo ocurrido en una impactante declaración durante la sesión del viernes, según un comunicado de la oficina del fiscal. "Esta persona me privó ferozmente de una parte de mi vida y de mi identidad sexual", dijo el ex marido a la corte. "Esto fue una violación cruel y calculada del cuerpo y la mente de una persona. Ahora lucho por salir adelante. Ella ha arrancado mi identidad como hombre. Ella ha provocado dudas en mi creencia en el bien. Ella ha traicionado mi confianza en las personas", aseguró su ex marido. 

El 29 de abril, un jurado condenó a Kieu de tortura,de mutilación agravada, y una alegación para el uso personal de un cuchillo, dijeron los fiscales.

Kieu es originaria de Vietnam donde recibe el nombre de Que Anh Tran, según los documentos de la corte. Ella y su ex marido no tenía hijos. Durante el juicio, el abogado de Kieu dijo que sufría problemas de salud mental, como la depresión, y el abogado argumentó que no debería ser declarado culpable, dijo la oficina del fiscal. 

El caso del Condado de Orange recordó al que en 1993 conmocioó al país. Fue el ataque contra John Wayne Bobbitt por su entonces esposa, Lorena, que le cortó el pene con un cuchillo de cocina de 8 pulgadas mientras dormía. Lorena Bobbitt luego se alejó, lanzando el pene por la ventana del coche. El órgano genital fue finalmente encontrado y se pudo unir quirúrgicamente. Lorena Bobbitt fue hallado inocente por razones de demencia. Durante su testimonio, ella llorando describió su vida en manos de su marido como una serie de abusos. En otro caso, John Wayne Bobbitt fue absuelto de agredir sexualmente a su esposa. Más tarde se convirtió en actor porno.

20 may 2013

Ana Carolina López E.


Muchos no pueden creer que una mujer de 1.47 cm y con cara de niña de 11, haya cometido este crimen a sangre fría.

Luego del crimen, la menor reportó la presunta desaparición de sus padres, María Albertina Enríquez, de 68 años y Efrén López Tarango, de 88; sin embargo, en las investigaciones de la Fiscalía, el novio de la jovencita, José Alberto Grajeda Bastista se quebró durante la entrevista y confesó el crimen que planeó junto con la menor y otro amigo de nombre Mauro Alexis Domínguez Zamarrón. 

Cuando se enteraron de la noticia, varios de los conocidos de la joven entraron en shock; los amigos de Ana Carolina, principalmente cuatro; dos gemelos y otra muchacha, ahijada de las víctimas, no lo podían creer: “ya no quieren volver a ver a la chica, están muy enojados con ella,” reveló en entrevista una fuente cercana. Ana Carolina tiene 17 años, en febrero de 2014 cumplirá su mayoría de edad; desde pequeña fue dada en adopción, su madre biológica falleció por VIH sida hace cinco años, el padre murió hace tiempo, le sobrevive una hermana biológica pocos años mayor que ella. 

Para quienes trataron a Ana la describen como tranquila, reservada, inteligente, no muy sociable y aunque se llevaba muy bien con sus cuatro amigos compañeros de escuela, señalan que en ocasiones se aislaba y era inexpresiva. Siempre lucía uñas impecables “muy bien arregladitas de salón”, la mayor parte del tiempo llevaba suelto su cabello largo ondulado, usaba jeans o falditas cómodas, andaba bien vestida pero sin llamar la atención ni caer en la vanidad extrema, así describen la imagen habitual de la joven que cursaba el cuarto semestre de preparatoria.

En lo que a su desempeño escolar corresponde, Ana era buena estudiante, no le conocían problemas, ni con compañeros ni maestros, no faltaba a clases y era dedicada a cumplir sus tareas académicas. Aunque ella siempre supo que era adoptada, el comportamiento de la menor hacía sus padres no mostraba nada fuera de lo normal: “en ocasiones discutía con la mamá por teléfono, pero como típica adolescente”, apunta la persona que describe a Ana Carolina. “Nunca imaginé que fuera capaz de hacerle algo a sus papás, ellos le daban todo, cuando me enteré de la noticia y que era ella, yo lloré” agrega la fuente cercana a la familia, (quien prefirió omitir su nombre). Efrén y Albertina daban todo lo que estuviera en sus manos a la jovencita, inclusive, aunque ella conducía el auto de la mamá, pronto le iban a comprar su propio vehículo e iban a pagarle lo necesario para cursar el siguiente semestre de estudios en Estados Unidos. Pero los planes de Ana eran diferentes; ella llegó a comentar entre sus amistades que ya quería casarse, tener hijos, para formar su propia familia “con hijos que sí fueran suyos”. Relación con José Alberto Grajeda Bastista Cuatro meses llevaban de relación estable Ana y José Alberto, ya que previamente estaban juntos de forma intermitente, ya que cortaban y volvían”. 

A decir de gente que la conoció, el noviazgo parecía “sentarle bien” a Ana, puesto que antes de ser novia de José Alberto; era muy geniosa, si algo no le gustaba se le notaba en la cara. El amorío de la joven pareja dejó de ser bien visto por los padres adoptivos de Ana, quienes en castigo le negaron a José Alberto el acceso a la casa, luego de una discusión porque ella no iba a clases de natación por irse con él. Fueron esas peleas y una propuesta de su amigo Mauro lo que desataron la idea del estremecedor crimen que planearon con un mes de anticipación; querían matarlos para ella quedarse con la herencia de los padres, comprar anillos de compromiso, el departamento y casarse, confesó en su declaración el novio, José Alberto. Quién por otra parte en entrevistas anexas que le hicieron sicólogos aludió que era Ana la que llevaba las riendas de la relación, puesto que “ella lo manipulaba con sexo”. El crimen Ana, su novio Alberto y el amigo Mauro, eligieron el día viernes para cometer el crimen, puesto que en esa fecha la mujer que acude a realizar la limpieza descansa, según se reveló cuando el Ministerio Publico dio detalles del asesinato durante la audiencia de vinculación de los dos varones. El MP explicó que el día de los hechos, los jóvenes esperaron a que Efrén (el padre) se fuera a jugar billar, después Ana dejó pasar a su casa a Mauro y Alberto; cuando ya estaban adentro llamó a su madre Albertina para que fuera a la cocina, pero la mujer no quiso salir “porque estaba en fachas”. Con la negativa de la mujer, hicieron ruidos y fingieron que Mauro y Alberto ya se habían retirado. 

Al creer que ya no estaban, Albertina accedió a ir a la cocina, pero al entrar Mauro la sorprendió por la espalda y con sus manos empezó a estrangularla, después uso cables eléctricos para ahorcarla y finalmente le inyectaron tres jeringas de ácido en el pecho y en la yugular; posteriormente escondieron el cuerpo y esperaron a que llegara Efrén, (el padre). Alberto, fue quien estranguló al padre y amarró su cuello a una pata de la mesa “para en caso de que despertar no pudiera moverse” expresó el joven en su declaración; a la segunda víctima también le inyectaron en la yugular. Tras consumar el crimen, los jóvenes tomaron alrededor de 20 mil pesos que tenían las víctimas en una bodega, después se limpiaron las manos con cloro y se “fueron a comer Dogos a un local de la avenida Ortiz Mena, donde comentaron cómo se sentían después de matarlos”. 

Luego de cenar, regresaron a la vivienda donde bebieron las cervezas que había en el refrigerador, conversaron y fueron a dormirse. A la mañana limpiaron la escena, subieron los cuerpos a la camioneta Honda color azul, buscaron tres botes de plástico para ir a la gasolinera a comprar trece litros de gasolina. Mauro manejó la camioneta hasta que llegaron a un terreno baldío, a las fueras de la ciudad, por el Periférico Lombardo Toledano, cerca de un centro recreativo de nombre Sapo Verde, ahí arrojaron los cuerpos. Al momento de tratar de quemarlos, se percataron de que no tenían con que prender fuego, por lo que subieron de nuevo al vehículo, fueron a una tienda a comprar cerillos, regresaron y finalmente José Alberto prendió los cuerpos.

Posteriormente acudieron al restaurante; después Alberto y Ana acudieron a Telcel y por último, a plaza Galerías; donde llegaron a una joyería para medirse anillos de compromiso, mientras que su novio José Alberto se compró un reloj. Por la noche, Ana Carolina se arregló para ir a unos 15 años en los que José Alberto iba a trabajar como mesero, ahí disfrutó la noche. 

Al día siguiente, Ana decidió reportar primero con su tía y después a las autoridades a sus padres como desaparecidos. Frialdad ¿cautivadora para especialistas en sicología criminal? La frialdad que mostró Ana, al hablar y confesar el crimen así como su actitud imperturbable en la audiencia ante el juez llamó poderosamente la atención de personal de la Fiscalía, cómo si se tratara de un pequeño Aleister Crowley; la aparente falta de remordimientos dejó impactado a personal que la atendió. No solo Ana llamó la atención, también el cuadro sicológico de Mauro Alexis, quién al parecer fue el primero en proponer la idea de matar a los padres de Ana. En las declaraciones de Alberto, señaló que Mauro les admitió que siempre tuvo la inquietud de cercenarle un seno a su madre, cocinarlo y comérselo, pero que nunca lo hizo porque derramaría mucha sangre. Además de que Alberto aseguró que tras asesinar a los padres de Ana, Mauro quería seguir matando. Estos casos, que podrían encajar en cuadro psicópata, no se habían visto antes en esta ciudad de Chihuahua. 

Quince años la pena máxima para Ana; prisión vitalicia a sus cómplices La Fiscalía de Chihuahua, busca acreditar el crimen de homicidio con todas las agravantes de ley, “predeterminación, alevosía, ventaja y traición”; dicho delito según el código penal puede castigarse hasta con la prisión vitalicia. No obstante, en el caso de Ana, por ser aún menor de edad, la protege la Ley Especial de Justicia para Adolescentes infractores de Chihuahua, la cual, estimula que la pena máxima que podrán imponerle a un menor es de 15 años de prisión. Por lo que de acreditarse el homicidio con todas las agravantes Ana pasaría como máximo 15 años de prisión y sus presuntos cómplices podrían pasar toda su vida en la cárcel.  

Confiesa crimen La menor reportó la presunta desaparición de sus padres, sin embargo, en las investigaciones de la Fiscalía, el novio de la jovencita, se quebró durante la entrevista y confesó el crimen que planeó junto con la menor y otro amigo.

26 mar 2013

Patricia Ramírez Morales


El cadáver del infortunado comerciante, quien durante más de diez años se dedicó a la reproducción y venta de discos “piratas”, tenía en el pecho un cartelón con la leyenda: “esto les pasará a quienes se brinquen las trancas. Atentamente los Z”.

Este burdo mensaje fue la línea a seguir para lograr la captura de la autora intelectual del crimen, que resultó ser la líder de los comerciantes ambulantes, Patricia Ramírez Morales, quien al estar sujeta a investigación, aseguró ser representante de los Z”. Los acontecimientos se iniciaron el 11 de febrero del año en curso, cuando la líder de mercaderes Patricia Ramírez Morales, de 38 años de edad, se presentó al establecimiento de venta de discos “piratas” situado en inmediaciones del mercado de abasto de esta ciudad, para exigirle a su propietario Néstor Ruiz Bautista, apodado” El Chapulín”, el “pago de piso” y protección, por la cantidad de 50 mil pesos mensuales que habían convenido.

Ruiz Bautista se negó rotundamente a seguir siendo extorsionado y más aún, le advirtió que la denunciaría en la delegación de la Procuraduría General de la República, por sus vínculos con narcotraficantes y la organización criminal de “Los Zetas”. Patricia, se retiró del lugar y media hora después un grupo de sujetos cubiertos del rostro con pasamontañas y portando rifles de asalto, en presencia de más de una decena de comerciantes y clientes, “levantaron” a Néstor Ruiz Bautista, a quien violentamente subieron a una camioneta blindada y huyeron con rumbo desconocido. Diez días después, fue encontrado muerto y en estado putrefacto el infortunado “Chapulín”, en una hondonada de la carretera que conduce a Magdalena Apasco, Etla; presentaba ocho disparos de arma de fuego de grueso calibre en todo el cuerpo y el clásico tiro de gracia en la frente”

Al siguiente día, integrantes del grupo de homicidios, capturaron a Patricia Ramírez Morales, cuándo tranquilamente salía de las oficinas del INEGI y de inmediato fue trasladada a la corporación policiaca en donde confesó que desde hace diez años es líder de tianguistas que operan en el Centro Histórico de la ciudad y de comerciantes del mercado de abasto, por lo que se había constituido en una mujer muy importante y de suficientes recursos económicos. “Por esta razón, la cabeza de Los Zetas me designó como su representante en la ciudad de Oaxaca y me dio línea para cobrar renta por uso de piso y protección a todos mis agremiados, cuyo producto compartía con él”, preciso Patricia.

Afirma la criminal que sicarios de “Los Zetas”, que por órdenes de ella han ejecutado a otros líderes del mercado de abasto que no se le adhirieron y en cuanto al fayuquero Néstor Ruiz Bautista, ordenó su “levantón” y ejecución porque se había revelado. Finalmente, Patricia Ramírez Morales, quien dijo tener su domicilio en la Colonia Mi Ranchito, de Santa Cruz Xoxocotlán, fue remitida a la Delegación de la Procuraduría General de la República donde quedó arraigada para ser investigada por delincuencia organizada, narcotráfico, secuestro agravado y homicidio.

Vindia Berenice Martínez Ramírez

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) consignó ante un Juez Penal del Reclusorio Norte a la madre y al padrasto de un menor de tres años que murió a consecuencia de los golpes que le propinaban.

En un comunicado la dependencia detalló que se trata de Vindia Berenice Martínez Ramírez y Eduardo Rafael Martínez Ramón, quienes son probables responsables del delito de homicidio calificado.

De acuerdo con las investigaciones, el 20 de enero pasado elementos policiales localizaron abandonados a dos menores de tres y cinco años de edad en la calle Orozco y Berra, colonia Lindavista, en la delegación Gustavo A. Madero. Con el apoyo de paramédicos fueron trasladados al Hospital Pediátrico de Legaria, pero por su estado de salud el infante de tres años murió y la necropsia reveló que presentaban alteraciones viscerales y traumatismos.

Como resultado de las indagatorias se logró detener a la madre y al padrastro de la víctima, quienes se señalaron mutuamente de golpear a los menores, por lo que quedaron a disposición del Ministerio Público. Debido a las pruebas existentes la mujer fue ingresada al penal femenil de Santa Martha Acatitla, mientras que el hombre, quien cuenta con antecedentes penales por el delito de robo, al Reclusorio Norte donde en las próximas horas se determinará su situación jurídica.

22 mar 2013

Claudia Estefanía Rúelas

Claudia Estefanía Rúelas Tovar, de aproximadamente 26 años supuestamente, se suicido tras haber ahorcado a sus dos hijas en el pilar de una cochera habilitada, como vivienda las niñas eran Giovanna N/de 9 y Daniela de siete años.

Los cuerpos de las menores, se encontraban en la parte que utilizaban como cocina, colgados, con una venda en los ojos, la boca y manos con un tape de color gris, en una mesa se encontraron unas cartas presumiblemente póstumes, se dijo extraoficialmente que eran de las menores.

El cuerpo de la madre se localizó tirado en el patio trasero de la casa. El reporte inicial por un vecino, fue hecho aproximadamente a las 18:40 al centro de control y mando C-4 indicando que una persona se encontraba tirada inconsciente. Al llegar los uniformados, al domicilio sobre la calle Bonita número 2006, de la colonia Lomas de Rosarito, se encontraron con la horripilante escena, luego de derribar la puerta de la cochera . Hasta el lugar de los hechos llegaron paramédicos, autoridades del Ministerio Público, Semefo, y Periciales. Así mismo se encontraba la licenciada Patricia Cota, uniformada, ella es personal administrativo de seguridad pública, titular de recursos humanos.

20 mar 2013

Tylar Witt

Tylar Witt sólo tenía 14 años cuando planeó el asesinato de su madre en 2009. La lectura de su diario fue, según ha relatado, el motivo por el que decidió cometer el crimen. Sin embargo, Tylar no actuó sola.

Su novio, Steven Colver, que ahora tiene 21 años, fue el autor material de los hechos. Tras el juicio, la joven ha sido condenada a 15 años de prisión, mientras que Steven ha sido condenado a cadena perpetua. Pese a la negativa inicial, Tylar Witt ha decidido declarar en contra de su novio, Steven Colver, en el juicio por el asesinato de su propia madre.

Así, la joven, que planeó y participó en el crimen ocurrido en 2009, ha recibido una reducción en la pena impuesta al sólo ser condenada a 15 años de prisión por los hechos, según informa People. Sin embargo, Steven, el autor material del crimen, ha sido condenado a cadena perpetua.

Todo ocurrió en 2009, cuando Joanne, la madre de Tylar, leyó el diario de su hija de 14 años que contaba con todo detalles sus aventuras sexuales con Steven. Las confidencias de la joven eran una evidencia en la investigación por violación de Colver, que tenía 19 años en ese momento, según explica la revista People. "Estaba en shock y entonces tuve un ataque de pánico. 

Todo estaba en ese diario. No había forma de que él saliera impune de los cargos", ha declarado Tylar en el juicio. Planearon minuciosamente el asesinato Tylar explicó que la pareja planeó dejar la ciudad, pero temían ser capturados si la madre de la adolescente llamaba a la policía después de su desaparición. La única opción, según creyeron, era matarla. "Le dije que podríamos coger un cuchillo de la casa", explicó Tylar. Colver subió la escalera hasta la habitación de Joanne con un cuchillo que sacó del restaurante en el que trabajaba y la apuñaló 20 veces mientras dormía.

Mariana Rosales Vera


19 de Marzo, 2013

Ix­ta­pa­lu­ca, Estado de México.- Lue­go de mi­nu­cio­sos tra­ba­jos de in­ves­ti­ga­ción y de in­te­li­gen­cia, ele­men­tos de la Policía Mi­nis­te­rial del Es­ta­do de Mé­xi­co acla­ra­ron los ase­si­na­tos que se co­me­tie­ron en días pa­sa­dos con­tra 4 in­te­gran­tes de una fa­mi­lia, un ma­tri­mo­nio y sus dos me­no­res hi­jos de 10 y 15 años de edad, que pre­sun­ta­men­te ha­bían si­do sa­ca­dos de su do­mi­ci­lio de ma­ne­ra vio­len­ta por un co­man­dan­do de va­rios su­je­tos ar­ma­dos.

El au­tor in­te­lec­tual y ma­te­rial del múl­ti­ple ho­mi­ci­dio que fue iden­ti­fi­ca­do co­mo Jor­ge Lu­na Ro­me­ro, de 23 años de edad y que re­sul­tó ser yer­no del ma­tri­mo­nio muer­to fue de­te­ni­do por ele­men­tos de la Po­li­cía Mi­nis­te­rial jun­to con Ma­ria­na Ro­sa­les Ve­ra, de 19 años, hi­ja de los oc­ci­sos que in­di­rec­ta­men­te se con­vir­tió en su cóm­pli­ce, pues no se atre­vió a de­nun­ciar a su ama­sio y guar­dó si­len­cio, pe­se al bru­tal ase­si­na­to que es­te de­se­qui­li­bra­do su­je­to co­me­tió con­tra sus pa­dres y sus dos me­no­res her­ma­nos.

Los po­li­cías mi­nis­te­ria­les tam­bién de­tu­vie­ron a la se­ño­ra Rey­na Mi­ran­da Ro­me­ro, de 50 años de edad, ma­dre del pre­sun­to ho­mi­ci­da y a su pri­mo Jo­sé An­to­nio Me­lén­dez Lu­na, de­bi­do a que las in­ves­ti­ga­cio­nes que se rea­li­za­ron es­ta­ble­cie­ron que estos le ayu­da­ron a des­ha­cer­se de los ca­dá­ve­res, los detenidos fue­ron des­cu­bier­tos cuan­do ya se da­ban a la fu­ga al Es­ta­do de Ve­ra­cruz, don­de pre­ten­dían es­con­der­se en la ca­sa de unos ami­gos pa­ra eva­dir la ac­ción de la jus­ti­cia. Es­te la­men­ta­ble ca­so que­dó al des­cu­bier­to la no­che del pa­sa­do 8 de mar­zo, des­pués de que fa­mi­lia­res del se­ñor Ro­ge­lio Ro­sa­les Vi­lla, de 47 años de edad, se pre­sen­ta­ron en las ins­ta­la­cio­nes del cen­tro de jus­ti­cia de Ix­ta­pa­lu­ca pa­ra pe­dir el au­xi­lio de ele­men­tos de la Po­li­cía Mi­nis­te­rial, pues afir­ma­ban que un co­man­do de va­rios su­je­tos ar­ma­dos lle­ga­ron al do­mi­ci­lio del se­ñor Ro­ge­lio, ubi­ca­do en la Co­lo­nia Jor­ge Ji­mé­nez Can­tú y a pun­ta de pis­to­la se lo lle­va­ron con rum­bo des­co­no­ci­do jun­to con su es­po­sa y sus dos me­no­res hi­jos.

Cuan­do los ele­men­tos de la Po­li­cía Mi­nis­te­rial ini­cia­ron de lle­no con los tra­ba­jos de in­ves­ti­ga­ción pa­ra en­con­trar a los fa­mi­lia­res, al siguiente día, el 9 mar­zo, fue lo­ca­li­za­do en un pa­ra­je del po­bla­do de Río Frío, a un cos­ta­do de la Au­to­pis­ta Mé­xi­co-Pue­bla, a la al­tu­ra del ki­ló­me­tro 27, el cuer­po sin vi­da de uno de los menores que había sido secuestrado con sus padres, el ni­ño fue identificado como Alán, de 10 años de edad, a quien sus ver­du­gos es­tran­gu­la­ron. Dos días des­pués, el 11 de mar­zo, muy cer­ca de es­te lu­gar, a un ki­ló­me­tro de dis­tan­cia, fue­ron en­con­tra­dos los ca­dá­ve­res del se­ñor Ro­ge­lio Ro­sa­les Vi­lla y el de su hi­jo Adrián, de 15 años de edad; las au­to­ri­da­des po­li­cia­cas in­for­ma­ron que a es­te jo­ven­ci­to sus ver­du­gos lo ha­bían ase­si­na­do bru­tal­men­te a gol­pes y que a su pa­dre lo de­go­lla­ron. Al otro día, el 12 de mar­zo, las au­to­ri­da­des po­li­cia­cas fi­nal­men­te en­con­tra­ron muer­ta ca­si en la mis­ma zo­na a la se­ño­ra Adria­na Ve­ra Cor­tés, es­po­sa y ma­dre de los oc­ci­sos, a quien los pre­sun­tos ho­mi­ci­das tam­bién de­go­lla­ron.

En ese mo­men­to, los ele­men­tos de la Po­li­cía Mi­nis­te­rial con­si­de­ra­ron que por la for­ma en que los in­te­gran­tes de es­ta fa­mi­lia fue­ron ase­si­na­dos po­si­ble­men­te se ha­bía da­do una bru­tal ven­gan­za de in­te­gran­tes del cri­men or­ga­ni­za­do di­ri­gi­da al pa­dre de fa­mi­lia. Sin em­bar­go, con­for­me avan­za­ron los tra­ba­jos po­li­cia­cos, tam­bién se ma­ne­jó un ro­bo o una ven­gan­za de ti­po pa­sio­nal co­mo po­si­ble mó­vil del múl­ti­ple ho­mi­ci­dio, pues po­li­cías mi­nis­te­ria­les re­ve­la­ron que se­gún ver­sio­nes de fa­mi­lia­res de los oc­ci­sos, el se­ñor Ro­ge­lio aca­ba­ba de ob­te­ner un prés­ta­mo por 150,000 pe­sos pa­ra pa­gar al­gu­nas deu­das que te­nía y se pen­só que pu­do ser víc­ti­ma de un asal­to, aun­que tam­bién se su­po que se en­te­ró que su es­po­sa lo en­ga­ña­ba con otro hom­bre y no se des­car­tó que su su­pues­to ri­val en amo­res lo man­da­ra ase­si­nar jun­to con sus hi­jos pa­ra vi­vir li­bre­men­te su amor.

Es­tas po­si­bles lí­neas de in­ves­ti­ga­ción fue­ron tra­ba­ja­das am­plia­men­te, aun­que gra­cias a la sa­ga­ci­dad de los mi­nis­te­ria­les ca­da una de ellas fue des­car­ta­da has­ta que lle­ga­ron al fon­do del asun­to cuan­do se en­te­ra­ron que una hi­ja de los oc­ci­sos ha­bía que­da­do vi­va y que di­cha mu­jer pe­se a la tra­ge­dia an­da­ba muy cam­pan­te y no se le veía preo­cu­pa­da. Cons­cien­tes de que es­ta jo­ven po­día te­ner al­gu­na re­la­ción en los ase­si­na­tos de sus fa­mi­lia­res o sa­bía al­go, los mi­nis­te­ria­les se tras­la­da­ron a su do­mi­ci­lio pa­ra in­te­rro­gar­la y al so­me­ter­la a una se­rie de cues­tio­na­mien­tos se mos­tró su­ma­men­te ner­vio­sa y ca­yó en cons­tan­tes con­tra­dic­cio­nes y aun­que en ese mo­men­to se man­tu­vo en su po­si­ción de afir­mar que no sa­bía na­da, pos­te­rior­men­te to­do que­dó al des­cu­bier­to, cuan­do los mi­nis­te­ria­les la in­ter­cep­ta­ron y de­tu­vie­ron jus­to en el mo­men­to en que se da­ba a la fu­ga con su ama­sio, la ma­dre de és­te y un pri­mo, pues sa­bían que ya ha­bían si­do des­cu­bier­tos. Al ser tras­la­da­dos a las ins­ta­la­cio­nes del cen­tro de jus­ti­cia lo­cal y una vez que fue­ron so­me­ti­dos a un in­te­rro­ga­to­rio por se­pa­ra­do, los de­te­ni­dos con­fe­sa­ron to­do. 


 Agencias