Lydia
Trueblood era de un pueblo llamado Pocatello, en el estado de Idaho, en Estados
Unidos y se ganó su asiento en la lista de las asesinas en serie por envenenar
a cinco maridos, su cuñado y a su hija.
Cuando
tenía 19 años, se casó con un hombre llamado Robert C. Dooley quien era dueño
de unas tierras en el estado de Idaho, tiempo después nace la primera y única
hija de Lydia y Robert, a la cual llamaron Lorena. Todo era miel sobre hojuelas
y llego la "tragedia", Lorena muere, poco tiempo después el hermano
de Robert, Edward que vivía con ellos, muere, para octubre de 1915, Robert
muere y la causa se cree que fue una fiebre tifoidea.
Para
1917, Lydia "supero" el dolor de la pérdida de su familia, conoció a
William G, McHaffle se casó con él y se mudó a la casa de él en el estado de
Montana, la ex viuda volvió a tener una tragedia en su vida, para octubre de
1918, William G. McHaffle muere, se pensó que fue una complicación de gripe y
difteria.
Lydia
volvió a las andadas, tenía 25 años y 2 veces viuda, conoció a Harlan C. Lewis,
un ingeniero automotriz de un pueblo llamado Billings, en el estado de Montana,
se casó con él y a los cuatro meses, casualmente muere por complicaciones de
gastroenteritis.
A
los 27 años, Lydia regreso a su pueblo natal,
conoció a Edward F. Meyer y se casó con él, al mes Meyer muere al
contraer fiebre tifoidea, la policía comenzó a sospechar de la cuatro veces y
pobre viuda, además del farmacéutico llamado Earl Dooley, quien fue a la escena
del crimen y encontró un polvo "extraño" cerca de donde se había
encontrado el cadáver de Meyer, probo el polvo y descubrió que era arsénico,
fue a la policía y se dio orden para la exhumación del cuerpo de Meyer, los
resultados arrojaron grandes cantidades de arsénico, la policía fue a arrestar
a Lydia, pero ella, ya se había ido.
Los
cuerpos de sus ex maridos, el de su cuñado y el de su hija, fueron exhumados
para su examinación, y los resultados fueron los esperados, se encontró
arsénico en algunos. La policía buscaba a Lydia por todos lados, fue encontrada
viviendo en Hawái y con el sexto marido, llamado Paul Vincent, Lydia fue
arrestada y trasladada a Estados Unidos para enfrentar el juicio y fue
condenada a cadena perpetua. El móvil de los asesinatos fue el dinero, según
las conclusiones de la corte ya que en todas las muertes, el seguro fue
contratado y cobrado por la viuda.
Lydia
se escapó de la cárcel y se casó con un ex convicto que había conocido en la
prisión llamado David Minton, al poco tiempo se separaron y esta vez Lydia no
lo asesino, por despecho, David le dijo a la policía que ella estaba escondida
en el pueblo de Toeka, en el Estado de Kansas, donde sorpresivamente Lydia
estaba casada con un hombre llamado Harry Whitlock, fue arrestada y el séptimo
marido quedo aturdido, ya que él había dicho que ella era la esposa modelo que
cualquier hombre querría, además quedo bastante sorprendido con el pasado de su
esposa perfecta. El poder de convencimiento de Lydia hizo que el director del reclusorio
la dejara acceder a privilegios especiales, como salir un día a un centro
turístico y visitar a su madre que estaba enferma. Se descubrieron los
privilegios y el director George Rudd dijo la verdad. Murió
de un ataque al corazón el 05 de febrero de 1958 en Salt Lake City, Utah.