Mary
Mallon nació el 23 de septiembre de 1869 en County Tyrone (Irlanda). Al nacer,
lo hizo contagiada de fiebre tifoidea, ya que su madre adquirió la enfermedad
durante el embarazo. Durante su juventud, vendía mejillones en las calles
estrechas y largas de Dublín. Una paisana suya, que en años anteriores había
emigrado a Estados Unidos, la convenció de viajar a América. Mary Mallon lo
hizo en 1884; cuando llegó a las calles de Nueva York, se dedicó a cocinar y a
vender pasteles y budines.
Mary
trabajo en Nueva York entre 1900 y 1907. Durante este tiempo, infecto a dos
docenas de personas con la fiebre tifoidea, algunos de los cuales murieron.
Estuvo trabajando en una casa de Mamaroneck, Nueva York durante dos semanas en
las que los residentes contrajeron la enfermedad.
Se
mudó a Manhattan en 1901 y de nuevo los miembros de la familia para la cual
trabajaba desarrollaron fiebre y diarrea, muriendo una sirvienta. Después se
fue a casa de un abogado y siete de los ocho miembros de la familia
desarrollaron tifoidea. Mary pasaba meses ayudando en la atención a las personas
enfermas, pero su cuidado contribuía a una mayor propagación de la enfermedad a
toda la familia. En 1906, se fue a Long Island. Pasadas dos semanas, seis de
los once miembros de la familia fueron hospitalizados. Cambió de nuevo de
empleo y tres hogares se vieron infectados.
Aunque
se negó en numerosas ocasiones a proporcionar muestras analizables, las
autoridades sanitarias consiguieron probar que era portadora. Fue arrestada por
la policía; uno de los agentes le dijo que ella era la culpable de numerosas muertes
y que, por tanto, era una asesina. Mary se ofendió.
Desde
ese momento, Mary Mallon fue conocida como “Mary Tifoidea” (“Typhoid Mary”). Se
trataba de la primera persona en ser identificada como portadora sana de fiebre
tifoidea en los Estados Unidos. Durante el desarrollo de su caso, adquirió gran
fama por su obstinación en negar que ella fuera la causante de la aparición de
la enfermedad, negándose por tanto a dejar de trabajar como cocinera y
propagando así las mortales bacterias.
La
fiebre tifoidea se adquiere por la toma de agua o alimentos que han sido
contaminados. El transmisor suele ser una persona sana que ha sobrevivido a un
anterior episodio de la fiebre, pero en los que las bacterias tifoideas han
sido capaces de sobrevivir sin causar síntomas aparentes. Los portadores, al
excretar la bacteria en sus heces y orina, añadido a una falta de higiene,
pueden dar lugar a su introducción en la comida y bebida.
Mary
Mallon fue puesta en cuarentena durante tres años en un hospital ubicado en la
isla de North Brother. Pasado este tiempo la dejaron en libertad, con la
condición de que no volviera a trabajar con alimentos.
Pero
ella desobedeció. Se cambió de nombre a “Mary Brown” y entró a trabajar como
cocinera en el Hospital Sloane para Mujeres, tras lo cual se produjeron
veinticinco infectadas y dos nuevas muertes. Tras ser localizada por la
policía, fue arrestada de nuevo y esta vez la acusaron de homicidio. Dijo que
no le importaba si ella era portadora de la enfermedad y podía contagiarla, que
necesitaba trabajar. Pero había mucha gente muerta por su culpa y las
autoridades no iban a permitirle que siguiera contagiando personas. Regresó a
su cuarentena en la isla, esta vez de por vida.
Mary
logró trabajar en el hospital donde estaba recluida, primero como asistente y
luego como técnica de laboratorio. Allí, “Mary Tifoidea” se convirtió en una
celebridad. En ocasiones era entrevistada por periodistas, a los que les estaba
prohibido aceptar incluso un vaso de agua ofrecido por ella.
Mary
Mallon falleció el 11 de noviembre de 1938 a los sesenta y nueve años, debido a
una neumonía, seis años después de que un derrame cerebral la dejó paralizada.
En los resultados de su autopsia se especificó el hallazgo de bacterias
tifoideas vivas en su vesícula biliar. Su cadáver fue incinerado y sus cenizas
enterradas en el cementerio de Saint Raymond, en el Bronx.
Hasta
la fecha, el término "Mary Tifoidea" aún se utiliza en Estados Unidos
para referirse a alguien que es portador de alguna enfermedad y representa un
peligro para la gente porque rechaza tomar las precauciones necesarias.
“Mary
Tifoidea” fue retomada en el mundo de los comics. Los argumentistas y
dibujantes de Marvel Comics la transformaron en una asesina a sueldo
esquizofrénica con cuatro personalidades diferentes, y la convirtieron en
amante y enemiga del superhéroe Matt Murdock, “Diabólico” (“Daredevil”).
El
rasgo más sobresaliente de Mary Mallon fue, sin duda, su negligencia. La
negación a dejar de cocinar y recluirse la convirtió en una extraña asesina,
que causó más víctimas que muchos asesinos en serie. “Mary Tifoidea” mató
contagiando, y siguió haciéndolo cuando ya sabía que era portadora de una
enfermedad mortal. Con ello grabó su nombre no solamente en los anales de la
Medicina, sino en los del mundo del Crimen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario