Brenda Cecilia Agüero, nacida el 2 de junio de 1995, en Argentina, es una exenfermera y asesina en serie , que entre marzo y junio de 2022 asesinó a cinco bebés recién nacidos y atacó a otros ocho.
Fue condenada a cadena perpetua el 18 de junio de 2025. Es el primer caso conocido de un «ángel de la muerte» en la historia criminal argentina.
A mediados del 2022, el gobierno provincial de Córdoba intervino en el hospital tras denuncias de que bebés sanos morían sin causa aparente. El fiscal Raúl Garzón calificó el caso de «enormemente grave» pero inicialmente indicó que podrían haber sido casos de mala praxis o infecciones hospitalarias, y no hubo acusaciones. Sin embargo, Garzón ordenó un registro del hospital y relevó de sus funciones a veinte empleados.
Tras la suspensión de esos veinte empleados no ocurrieron más fallecimientos, lo que llamó la atención de las autoridades. El mismo día en que se realizó el allanamiento al hospital, las autoridades suspendieron al director del hospital. La investigación fue motivada por un médico que se negó a firmar los certificados de defunción de dos bebés sanos que murieron el mismo día de junio de 2022; supuestamente fueron los dos últimos bebés que murieron por causa externa (asesinato).
La fiscalía solicitó la exhumación de los restos de los bebés fallecidos. Las autopsias arrojaron niveles anormales de potasio, lo que fue atribuido a inyecciones deliberadas.Investigaciones posteriores demostraron que a los bebés no se les había inyectado potasio por vía intravenosa, sino que habían recibido las inyecciones en la espalda y con la ropa puesta, mientras estaban en la sala de reanimación.
El ministro de Salud de la provincia de Córdoba, Diego Cardozo, renunció a su cargo tras fuertes críticas por su manejo del caso. Cardozo dijo que presentó su renuncia con el objetivo de ayudar a esclarecer y hacer justicia en el caso. El gobernador Juan Schiaretti asignó el ministerio a María Gabriela Barbás.
En febrero de 2023, la jefa del hospital, Liliana Asís, de 70 años, fue detenida y acusada de ocultar a las autoridades las muertes no naturales de los bebés. Junto a Asís, otros funcionarios y políticos locales, fueron imputados por encubrimiento o irregularidades.
Detención
El 20 de agosto de 2022, la policía anunció la detención de Brenda Cecilia Agüero; enfermera de la unidad neonatal que había estado entre el personal suspendido durante la investigación inicial.
Al momento de su detención, Agüero vivía con su madre y dos hermanas en las afueras de Río Ceballos, un pueblo 26 km al noroeste del hospital (que se encuentra 9 km al noroeste del centro de la ciudad de Córdoba).
Agüero se graduó como enfermera en 2018 y se mudó a Córdoba, donde trabajó en un hospital privado entre 2019 y 2020, cuando renunció para conservar su único trabajo en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, de la ciudad de Córdoba, donde cometió los asesinatos.
Agüero fue acusada formalmente de cinco cargos de «asesinato agravado por aplicar el método insidioso del potasio incompatible con la vida» y ocho cargos de intento de asesinato.[16]Agüero negó las acusaciones y se abstuvo de declarar. Agüero acusó posteriormente de las muertes a un colega suyo, diciendo que este enfermero estaba presente «todo el tiempo» donde ocurrieron las muertes.
Procedimientos previos al juicio
La fiscalía alegó que Agüero estaba detrás de todos los casos, tanto de muertes como descompensaciones, y que la propia Agüero estaba en el lugar de los hechos, alegando además que fue ella quien avisó a los médicos y demás personal médico que se estaba produciendo una emergencia con un recién nacido. El mismo día en que la fiscalía presentó su primera acusación, el tribunal a cargo de las diligencias previas, ordenó la realización de evaluaciones psiquiátricas y psicológicas a Agüero, para luego dictar prisión preventiva.
En enero de 2023, los evaluadores psiquiátricos determinaron que Agüero no padece ningún trastorno mental. Los psiquiatras argumentaron además que Agüero intentó «manipular la entrevista» y que tiene dificultades para sentir lo que sienten los demás. Tras la evaluación, se confirmó la imputación de Agüero.
La fiscalía alegó que en noviembre de 2021, Agüero buscó en Google «cómo dosificar inyecciones de potasio e insulina en recién nacidos». Agüero negó tal acusación.
Otra acusación argumentó que Agüero ocultaba bajo las mangas las jeringas con las que supuestamente inyectaba potasio a los bebés, y otro personal médico señaló que ella asistía al hospital llevando prendas de manga larga, incluso en calurosos días de verano. En abril de 2023, la fiscalía añadió el testimonio de la madre de uno de los bebés que sobrevivió a la agresión. La mujer acusó personalmente a Agüero y mencionó que Agüero estaba al lado de su bebé cuando este se descompensó.
El 9 de agosto de 2023, la investigación entró en «su fase final». Garzón dijo que, antes de ir a juicio, la fiscalía añadiría más testimonios y pruebas testificales.
El 23 de agosto de 2023, la fiscalía dio a conocer los resultados de la investigación del teléfono celular de Agüero, donde los investigadores encontraron nueve archivos PDF. Entre los archivos, la fiscalía encontró información sobre cómo dosificar potasio, información relacionada con paros cardíacos, numerosas páginas de medicamentos neonatales, manuales de RCP y un artículo sobre cómo debe reaccionar el personal médico ante familias en duelo.[6]La defensa de Agüero argumentó que dichos archivos no fueron descargados por la propia Agüero, sino que le fueron enviados vía WhatsApp.
En septiembre de 2023, la fiscalía añadió el análisis de un equipo de perfiladores criminales que determinaron que los asesinatos fueron actos de asesinatos en serie y que un solo autor estaba detrás de ellos. Sin mencionar a Agüero, el fiscal Garzón dijo que el análisis sería clave en la causa, porque los perfiladores también apuntaron a una persona que inicialmente no había levantado ninguna sospecha.
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