Marie Fikáčková, nació en Checoslovaquia (ahora Republica Checa) en 1936 y murió en 1961, Fikáčková creció en una disfuncional familia y su matrimonio había fracasado. Ella trabajó como enfermera en el hospital de Sušice, en el departamento de obstetricia.
En 1960 ella fue detenida y acusada de asesinato de un recién nacido, durante la investigación que ella confesó el asesinato de al menos 10 recién nacidos desde 1957. Ella golpeó víctimas alrededor de la cabeza, causando su muerte en pocas horas o días. El motivo de los asesinatos nunca fue plenamente aclarado..
Ante el tribunal Fikáčková sólo fue acusada de dos asesinatos que no fue posible probar el asesinato de más bebés.
El hospital carece de mecanismos de supervisión que funcione adecuadamente para hacer frente a las muertes de recién nacidos y los asesinatos fueron descubiertos por casualidad. Ningun médico responsable o administrador fue acusado ante el tribunal o incluso degradado y todo el asunto se mantuvo en secreto durante décadas.
Fikáčková fue condenada a muerte, y ejecutada por ahorcamiento.
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