María Ángeles Guzmán no vestirá el luto de su tan deseada viudez. Efectivos de la Policía Judicial la detuvieron el pasado día 29 tras confirmarse las sospechas de los médicos que atendían a su marido, Luis Pablo Ballesteros, de 37 años. El hombre, víctima de una extraña enfermedad desde hace cuatro años, empeoraba cada vez que salía de la UCI pese a los cuidados de su solícita esposa, que incluso se saltaba los consejos médicos y le suministraba bebidas dentro del centro sanitario. En cada trago, María Ángeles, de 40 años, ponía cianamida, un medicamento que en grandes dosis puede ser mortal. La detenida ha alegado que sólo quería dejar a su esposo paralítico para que dejara de beber.
Luis Ballesteros, que trabaja como carpintero en Fuenlabrada (Madrid), permanece ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Virgen de la Salud aquejado de encefalopatía y hepatitis A provocadas por el lento y metódico envenenamiento al que le sometía su esposa desde hace cuatro años. La pareja, residente en Illescas (Toledo), tiene tres hijos de 8, 11 y 15 años de edad. Los vecinos han confirmado que no había una buena relación entre el matrimonio.La investigación se inició cuando los médicos del hospital en el que estaba ingresado el marido de Ángeles intuyeron que algo raro estaba pasando. El paciente sufría una extraña sintomatología que empeoraba cada vez que salía de la UCI para ser ingresado en una habitación de planta. Állí le esperaba su preocupada esposa quien, a pesar de la prohibición expresa de los médicos, le daba bebidas regularmente. Personal del hospital obtuvo muestras de los líquidos y los enviaron al Instituto Nacional de Toxicología.
Allí descubrieron que María Angeles estaba dando a su marido cianamida en cada trago, un principio activo que se utiliza como tratamiento contra el alcoholismo. Si se ingiere con bebidas alcohólicas produce sudoración, vómitos y náuseas. La mezcla, suministrada a grandes dosis puede provocar la muerte. María Angeles había comprado el medicamento en distintas farmacias de Illescas y Toledo con recetas blancas, las que facilitan los médicos particulares.
La brigada judicial de Toledo detuvo a María Ángeles, a quien vigilaban desde mediados del mes de enero, el pasado jueves cuando iba a entrar en el hospital. En su bolso encontraron una ampolla del medicamento con cianamida. El juzgado número 3 de Toledo, que instruye el caso, ordenó su ingreso en la prisión de Carabanchel.
Según informó ayer el jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha, Alejandro Espejo, en un registro en el domicilio conyugal se halló una póliza de seguros por valor de medio millón de pesetas para cubrir los gastos de enterramiento con vigencia desde el 1 de enero de 1998.
La futura viuda dejó otra muestra de su prevision: a pesar de que los médicos no desahuciaron en ningún momento a su marido, sobre la cama de matrimonio encontraron, bien colocados y planchados, una falda y un jersey de mujer de color negro, así como un traje gris de caballero, una camisa y ropa interior nueva que supuestamente hubiera utilizado como mortaja.
Espejo aseguró que por el momento no se sabe si hay otros seguros de vida.
Según las investigaciones, la víctima nunca pudo sospechar lo que estaba pasando porque el medicamento es incoloro e insípido, a pesar de que en los últimos meses e incluso en el hospital se lo suministró en grandes dosis para acelerar el fatal desenlace.
Condenada a 12 años de cárcel por intento de envenenamiento de su esposo.
María Angeles Guzmán López, de 38 años, condenada a doce años de cárcel por la Audiencia de Toledo por intentar envenenar a su esposo, Luis Pablo Ballesteros, ingresó ayer en la prisión de Soto del Real ante la gravedad de la condena y para evitar una posible fuga hasta la ejecución de la sentencia. Según confirmaron fuentes judiciales, tras la notificación de la sentencia esta mañana, el tribunal de la sección primera de la Audiencia toledana dictó un auto de detención y de ingreso en prisión contra María Angeles Guzmán, que se encontraba en libertad provisional en su localidad natal, la Guardia (Toledo), tras cumplir dos años de prisión preventiva, entre enero de 1998 y enero del 2000. El próximo jueves se celebrará una vista tras la cual la sala determinará si la envenenadora de Illescas continúa en prisión o queda en libertad provisional hasta que la sentencia sea firme, puesto que la defensa anunció que la recurrirá ante el Tribunal Supremo. Por su parte, el abogado de María Angeles Guzmán dijo que su patrocinada no tuvo ánimo de acabar con la vida de su esposo, sino de lesionarle para que la dejara en paz, ya que este hombre tenia fama de ser adultero y violento.
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